Después de que en octubre se les notificó que a partir de noviembre dejarían de recibir el estímulo económico otorgado por su pertenencia el Sistema Nacional de Investigadores (SNI), este martes los más de mil investigadores de universidades privadas del país recibieron el estímulo correspondiente al mes de diciembre.
A través de un correo electrónico firmado por la directora general del Conacyt, María Elena Álvarez-Buylla, se les notificó que, como hasta ahora, se mantendrá el estímulo económico a todos los investigadores, incluidos quienes laboran en universidades privadas.
“Cuyos convenios individuales se formalizaron bajo el auspicio de convenios institucionales vigentes con el Conacyt, aún cuando los de las instituciones puedan haber vencido.“Como saben, estos acuerdos con instituciones privadas tendrán un carácter novedoso, que iremos estableciendo con cada una de las instituciones involucradas, siempre respetando los derechos adquiridos de nuestras y nuestros colegas”, indicó el mensaje.
Previamente los miembros del SNI de universidades privadas ya habían recibido, también, el estímulo de noviembre.
En la misiva, la directora del Conacyt aseguró que el pago se realizó en aras de la tranquilidad y certidumbre al cierre de este año.
“El Gobierno de México ha hecho el esfuerzo de adelantar el pago de SNI relativo a diciembre, que tendrán disponible a partir del próximo martes 15” , indicó.
Por último, finalizó que el objetivo será siempre fortalecer las capacidades de desarrollo científico y tecnológico priorizando el bienestar social y el cuidado ambiental.
En noviembre, MILENIO publicó que 643 investigadores del Tec de Monterrey, 150 de la Universidad Iberoamericana, 114 de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), 56 de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) y 41 del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) manifestaron su preocupación y rechazo a la determinación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) de cancelar los convenios de colaboración con dichas instituciones de educación superior.
Los investigadores reclamaron un trato discriminatorio, pues aunque se encuentran en universidades privadas, su labor no persigue un lucro y los resultados de las investigaciones son en beneficio del país.
JLMR