María Elena Álvarez-Buylla, directora general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), subrayó que no se financiarán investigaciones desde la comodidad de un escritorio sino en las que se centren en las necesidades de las comunidades y del bienestar social.
La firma del convenio de colaboración entre el Conacyt y el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) pretende sacar a los estudiosos de sus escritorios para centrarse en las problemáticas nacionales, con un enfoque sociocultural de las comunidades, de género y el bienestar social
Luego de enumerar los temas en los que centrará este convenio: Salud ambiental y eco-salud; Salud Pública; Medicina tradicional; Herbolaria; Alimentación y nutrición saludables y, determinantes sociales de la salud, la directora precisó que “México no soportar más ceguera epistémica en el tema de la salud pública, en este y en el ambientalismo, el neoliberalismo jugó un papel que puedo calificar de nefasto”.
Tanto el sistema de salud como la investigación están en plena “renovación y auge”, no sólo debe prevenirse, sino también tener un enfoque profundo de muchas disciplinas que interactúen entre sí y trasciendan los límites, y trabajen de la mano de las prioridades y demandas de las personas.
Se trata de “contribuir a garantizar el bienestar de la población, centrándonos en la prevención de las problemáticas prioritarias nacionales, desde enfoques integrales y acordes con los diversos contextos socioculturales de las comunidades”, explicó Jorge Alcocer Varela, secretario de Salud.
“Hoy nos proveemos de herramientas con las que vamos a destapar, no corcholatas, sino las ideas ocultas de quienes no aceptan estar en la construcción de un México mejor y a quienes en su actitud están por el todo o nada”.
La herramienta, dijo, es el diseño e implementación de una estrategia educativa y de replicación territorial con becarios orientados hacia el bienestar de la población y aumentar el conocimiento de esas comunidades de aprendizaje.
“Fortalecidos y acompañados por más de 25 instituciones educativas y de ciencia a través de las especialidades en salud integral, comunitaria, agroecológica de género y manejo de territorio y costero.“¿Qué alcances se busca con esta especialidad nacional en bienestar comunitario? En principio establecer las bases y mecanismos mediante en los que ambas instituciones llevaran a cabo acciones conjuntas que contribuyan; plantear nuevos modelos de formación-investigación en el área de la salud pública, con una visión comunitaria integral que dará impulso a través de iniciativas institucionales conjuntas para complementar, consolidar y robustecer iniciativas prioritarias de los programas de salud”.
También destacó el fortalecimiento del laboratorio de salud socioambiental, el fortalecimiento y consolidación del Estudio Nacional para el Control y Prevención de Enfermedades Crónicas de Agentes Tóxicos y de Procesos Contaminantes, con el aporte sustancial del componente epidemiológico, demográfico y de sistemas de salud.
Y apoyar finalmente la implementación de nuevas iniciativas de investigación.
Eduardo Cesar Lazcano Ponce, director general del Instituto Nacional de Salud Pública, y María Elena Álvarez-Buylla detallaron los alcances del convenio.
“Nos comprometemos a llevar a cabo acciones conjuntas que contribuyan al fortalecimiento de la enseñanza y la investigación en salud pública. El hecho de que estén presentes las dos más altas autoridades de salud en México, no sólo es una manifestación de respaldo institucional, sino que obliga a nuestro instituto a fortalecer su estructura organizacional para estar en mejores condiciones de constituirnos como el brazo académico de la secretaria de salud”, dijo Lazcano.
JLMR