Lo que sería un foro no deliberativo con la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Lenia Batres, para abordar la reforma al Poder Judicial, terminó convertido en un 'circo' con manifestaciones de trabajadores del Poder Judicial Federal (PJF) en Guanajuato con pancartas, confusión entre porras y abucheos, llegando inclusive hasta los aventones.
Al final de la ponencia y cuestionada por los medios de comunicación, Batres calificó los hechos como "infamia" por mandar a los trabajadores a 'reventar' la sesión.
- Te recomendamos Guanajuato tendrá déficit del 30% en libros de texto para inicios del próximo ciclo escolar Comunidad
"Yo creo que mandaron a los trabajadores, los están desinformando y los mandan a provocar, deberían ser más decentes los jefes de esos trabajadores y defenderse solos. Es una infamia que manipulen a los trabajadores que no están siendo afectados por la reforma", explicó.
Al foro convocado por Morena en las instalaciones del Congreso del Estado de Guanajuato, acudieron más de 500 personas, incluido un grupo de aproximadamente 30 trabajadores del PJF que fueron recibidos por Lenia previo al evento.
Esto para externarle sus preocupaciones e inquietudes sobre su situación laboral. Así mismo fueron invitados a quedarse siempre y cuando permitirían el desarrollo del evento.
- Te recomendamos Violencia en Guanajuato no registra impacto negativo en la atracción de inversiones en León Comunidad
No obstante, apenas arrancó, estos comenzaron a sacar sus pancartas para manifestarse y a gritar a los ponentes "mentirosos", lo cual, detonó la molestia de los anfitriones.
Uno de los encontronazos lo protagonizó el morenista, Ricardo Gómez Escalante, quien improvisó con hojas su propio letrero contra los manifestantes, con quienes se confrontó de manera directa, decidido a no dejar que expusieran su postura a los medios de comunicación.
Las interrupciones se dieron de manera constante con intervenciones de la senadora Malú Micher y el diputado local David Martínez, con la intención de calmar los ánimos que cada vez se calentaban más, pues hubo momentos en que las porras competían con los abucheos.