Crónica
La primera sesión virtual del Congreso del estado inició en silencio. Sin audio. Se transmitió en vivo a través de la página de Facebook del Congreso y de su canal en YouTube.
El presidente de la Mesa Directiva, Marcelino Carbajal Oliver con guantes de látex, cubrebocas y audífonos condujo los trabajos de la sesión desde una computadora.
- Te recomendamos Proponen censo para detectar espacios abandonados en panteón de Pachuca Política
Los diputados locales sesionaron virtualmente debido a la pandemia del covid-19, en un hecho histórico tras la suspensión de actividades legislativas el pasado 23 de marzo.
El diputado Marcelino Carbajal y los secretarios de la Mesa Directiva estuvieron presentes en la Sala de la Diputación Permanente del Congreso, el resto de los legisladores se conectaron de manera virtual desde sus casas y oficinas.
Carbajal Oliver hablaba pero no se escuchaba. La sesión comenzó minutos después de las once de la mañana. En lo que parecía un pase de lista fueron apareciendo los diputados en pantalla, Víctor Osmind Guerrero Trejo, María Luis Pérez Perusquía. Pero no había voces. Reinaba el silencio.
Ante las fallas en dos ocasiones se mandó a la música institucional del Congreso. Entonces vino el audio, las voces, los diputados. El presidente de la Mesa Directiva pasaba lista y el audio se escuchaba entrecortado. Al parecer los legisladores podían escucharse, levantaban la mano y sonreían en el pase de lista, pero la sesión virtual seguía fallando.
Veintiséis minutos después de las fallas técnicas por fin se escuchó el audio. La diputada Areli Rubí Miranda Ayala no oía a sus compañeros para votar el orden del día.
Varios le hablaban pero no los escuchaba. Algunos rieron por la situación. El diputado Raymundo Lazcano Mejía pidió, a través del chat interno, que le activaran el micrófono y el diputado Rafael Garnica Alonso le dijo que lo podía activar desde su casa.
Parecía que la sesión comenzaba a fluir en la votación del orden del día. La diputada Areli Rubí seguía sin escuchar y la diputada Jajaira Aceves Calva le dijo que dejara el celular. Una voz atajó: “no ventaneen”.
Hay ruido y finalmente Areli Rubí hace contacto con sus compañeros. Entre ruidos concluye la votación de la dispensa de la lectura del acta de la sesión anterior.
El diputado José Luis Espinosa Silva presentó una iniciativa para duplicar las sanciones a quienes agredan al personal del sector salud, pero lo hizo entre ruidos.
Su voz no es clara, algunos diputados tienen abiertos sus micrófonos y eso impide que el diputado priísta se escuche bien. Minutos después los ruidos, que parecen de una película de terror, desaparecen y el diputado se escucha mejor. Nuevamente parece que todo fluye, casi una hora después de que inició la sesión.
“El problema es que se vicia el audio con tantos micrófonos abiertos, tratamos de mejorarlo cerrando el audio de la mayoría mientras alguien lee”, argumenta personal del área de comunicación social del Congreso.
La iniciativa del diputado José Luis Espinosa es la primera que se presenta al Pleno del Congreso del estado de manera virtual. El diputado Asael Hernández Cerón le pide a sus compañeros diputados que cierren sus micrófonos para que se escuche bien.
La sesión parecía haber tomado un cauce normal hasta que en la participación de la diputada Miriam del Carmen Candelaria García el audio volvió a fallar, se escuchó entrecortado y hasta el ladrido de un perro. Fue imposible escuchar su propuesta de acuerdo económico.
Luego de la diputada Mayka Ortega Eguiluz viene la intervención del diputado Ricardo Raúl Baptista González pero no se escucha. El presidente de la Mesa Directiva le dice que no se oye y no hay manera de que el problema sea resuelto.
Hay silencio. Llaman por teléfono al diputado Baptista y es así como se escucha su intervención pero con un volumen bajo y viciado. Finalmente la sesión comenzó a transcurrir con normalidad, sin ruidos, sin vicios de sonido.
Los diputados se enfrascaron en una discusión sobre mandar llamar o no a la secretaria de Finanzas Públicas, Jessica Blancas Hidalgo para que dé cuenta de la ejecución de los recursos públicos.
Minutos antes de las tres de la tarde el diputado Marcelino Carbajal Oliver dio por concluida la sesión virtual. Frente a la computadora, con cubrebocas, con la mano derecha cubierta con un guante de látex tomó la campana, la hizo sonar y dijo adiós con una señal a sus compañeros.
Y así por primera vez en la historia del Congreso del estado los diputados de la LXIV legislatura sesionaron virtualmente debido a una sola razón: el covdi-19.