El primer producto terminado de la 64 Legislatura local resultó ser -uso el vocabulario del cronista deportivo Enrique Bermúdez- un “tirititito”.
En la sesión ordinaria número 18 del Congreso Local celebrada este jueves, se aprobó el primer acuerdo que cruzó todo el proceso legislativo (Iniciativa-Análisis en Comisión-Proyecto de dictamen-debate y aprobación en el Pleno) para lograr un manso exhorto de rutina dirigido a la Procuraduría del Consumidor y pedirle que vigile a los comerciantes en la próxima temporada del Buen Fin.
La Comisión de Economía que preside Rafael Garnica de Morena resolvió que era necesario pedirle a la Profeco que profundice la vigilancia en las fechas del Buen Fin para evitar publicidad engañosa, simulaciones y abusos en contra de los consumidores, tareas todas que son su razón de existir. El pleno votó a favor por unanimidad y le harán llegar su petición a las oficinas centrales de la dependencia federal.
La conformación de la Cámara de Diputados con mayoría de Morena provoca que, sus iniciativas se observen con mayor atención y se analicen con lupa sus méritos y forma. Hoy, la diputada Roxana Montealegre presentó una iniciativa de reforma constitucional, es decir, palabras mayores. El contenido de su propuesta es plausible porque pide mover las fechas en que el Gobernador presente la iniciativa del Presupuesto anual para que el Legislativo tenga más tiempo para el estudio y análisis; actualmente son 16 días (incluida la Navidad) y se propone ampliar el lapso a 37 días, del 8 de noviembre al 15 de diciembre.
No obstante, al presentar la iniciativa Roxana Montealegre subyuga la atribución del Constituyente Permanente. Como en los viejos tiempos del PRI supone que el paso por la aprobación de los ayuntamientos es simple trámite y entonces anexa, de una vez, los consecuentes cambios a la ley reglamentaria. Es muy común que detrás de una reforma constitucional en cascada se deriven cambios a las leyes secundarias y para ellos se tiene la previsión en el artículo 128 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo.
La arquitectura de la sala de sesiones del Congreso favorece un clima frío porque tiene 4 puertas laterales y una amplia frontal, una auténtica coladera. Sume usted que este 15 de noviembre el frente frío número 10 convirtió el recinto en un congelador. Por esa razón, se entiende, no hubo mayor debate en la tribuna: tres iniciativas, la aprobación de un Acuerdo y tres asuntos generales que no generaron mayor reacción de los parlamentarios. Incluso el Acuerdo de exhorto a la Profeco no tuvo oradores ni a favor ni en contra, a pesar del voto en abstención de Humberto Veras Godoy de Morena en la dispensa de lectura.
LEVANTAN LA CEJA
Quien provocó que la bancada Universidad-Morena levantara las cejas, fue Julio Valera del PRI cuando presentó una iniciativa para modificar la Ley de Educación, en especial la educación superior. El diputado Valera se mueve como pez en el agua en el tema de la educación y denuncia desde la tribuna que algunas instituciones privadas hacen trampa con un documento vital para su funcionamiento: el Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios conocido por sus siglas RVOE.
Han llegado a Hidalgo escuelas de estudios superiores que no tienen el RVOE o está vencido o condicionado, expone Valera. Existe una laguna para controlar este tipo de irregularidades y por tanto propone legislar para evitar riesgos mayores para los estudiantes y sus familias. Propone como manera de enfrentarlos la modificación al artículo 65 de la Ley de educación para que las escuelas soliciten previamente a las autoridades locales de educación “una carta de no inconveniencia” y controles desde la gestión del uso de suelo para sus instalaciones. Al percibir que el tema no le incumbe a la Universidad del estado, los diputados surgido de esa grupo abandonan su interés.
Quien abrió una caja de pandora con su intervención en la tribuna fue el diputado por Metepec José Luis Muñoz de Morena. Le interesa saber la suerte del Fideicomiso de Fomento al Turismo que desde hace varios años el Gobierno del Estado declaró extinto. Dicho Fideicomiso se alimentaba de los recursos recaudados por el Impuesto del 2 por ciento al servicio de hospedaje. En el Fideicomiso participaban los propios hoteleros a través de su Asociación estatal y se cerró sin la firma de los fideicomitentes. Muñoz al mismo tiempo es propietario del Hotel Del Lago en Huasca y por ello su interés en el tema que arrastra una historia de sorpresas.