En Padilla, la cuna del primer Congreso Constituyente de 1824, volvió a vibrar después de 200 años, con la música y letra del Himno Nacional que envolvió la sesión pública y solemne de las diputadas y diputados de la 65 legislatura.
La sesión estuvo encabezada por Úrsula Salazar, presidenta de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) y de la Junta de Gobierno del Congreso de Tamaulipas, como invitado especial, el gobernador Américo Villarreal Anaya y su esposa y presidenta del DIF Tamaulipas, María Santiago de Villarreal.
Además, de los integrantes del gabinete, presidentes municipales y público en general.
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La historia narra que fue el 6 de enero de 1749, cuando el primer gobernador de la provincia de Nuevo Santander, José de Escandón, fundó la villa con 41 habitantes con el nombre de San Antonio de Padilla en honor a San Antonio de Padua y a María Padilla, esposa del virrey.
Estos pobladores venían de Río Blanco, Linares e Hidalgo y se dedicaban básicamente a la ganadería, agricultura y pesca.
Mas tarde, se instaló el primer Congreso Constituyente en julio de 1824 y además, del 5 de julio de 1824 a fines de enero de 1825, fue capital del estado de Tamaulipas.
Los años pasaron y Padilla fue inundada por las aguas de la presa Vicente Guerrero en 1970, construida con objeto de obtener y controlar el agua de los ríos Corona, Purificación y Pilón, por lo que la población fue previamente trasladada a la Nueva Villa de Padilla.
Hoy, Viejo Padilla volvió a vibrar, no solo por la entonación del glorioso himno nacional y la banda de guerra del Ejército Mexicano, sino por el recuento de su papel en la historia.
Al asistir a la Sesión Pública Extraordinaria y Solemne de la 65 legislatura con motivo de la conmemoración del bicentenario de la instalación del primer Congreso Constituyente de Tamaulipas en 1824, Villarreal Anaya rindió homenaje también a los hombres y mujeres que en 1971 tuvieron que dejar su tierra para fundar la nueva Villa de Padilla.
"Venimos por ello a Padilla, a recordar este hecho histórico y fundacional, con la solemnidad y la gratitud de un pueblo que tiene conciencia de su historia, que honra y pretende difundir ampliamente esta herencia como parte sustantiva de la vida cívica, de esta y de las siguientes generaciones tamaulipecas", dijo.
El gobernador Américo Villarreal Anaya recordó pasajes históricos, hasta llegar a las tres transformaciones y la que encabeza el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador para el presente y futuro del país.
Para concluir, con la importancia del proceso democrático que vivió el país, una victoria pacífica que está cumpliendo su primer ciclo con miras a mayores logros con la primera mujer que llegará a la presidencia de la República: Claudia Sheinbaum.
A nombre del Congreso del Estado, la diputada Úrsula Salazar Mojica, presidenta de la Junta de Coordinación Política, mencionó que un día 7 de julio, pero de hace doscientos años, se constituyó el Congreso del Estado de Tamaulipas justamente en Padilla, marcando por siempre a esta tierra como la cuna legislativa.
"Desde entonces han transcurrido 200 años que han sido testigos de muchas generaciones de hombres y mujeres que con su talento, esfuerzo, valor y profundo amor por Tamaulipas lograron solventar invasiones, pérdidas del territorio, conflictos nacionales y locales en donde, con vocación nacionalista, en esta última trinchera al noreste del territorio nacional siempre defendieron la patria de todos los mexicanos, demostrando el carácter firme pero también conciliador y noble de las y los tamaulipecos", indicó.
Como parte de los actos conmemorativos al Bicentenario de Tamaulipas, el gobernador Américo Villarreal develó diversas placas en sitios donde se registraron acontecimientos históricos en este lugar; entre ellas, una en memoria de los habitantes de la Antigua Villa de Padilla y de la ex Hacienda de Dolores, que en 1971 tuvieron que dejar su pueblo para dar paso a una nueva obra de la ingeniería mexicana como la presa Vicente Guerrero.
EAS