La consejera Dania Ravel denunció ante el INAI, al Órgano Interno de Control del Instituto Nacional Electoral por el mal uso de datos personales de 199 trabajadores del instituto incluidas las consejerías, al difundir su RFC de manera indebida.
En su denuncia ante el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) de la que MILENIO tiene una copia, la consejera acusó que bajo el pretexto de insistir en la presentación de la declaración patrimonial y de intereses, a mediados de mayo, el OIC difundió el RFC de cientos de trabajadores.
- Te recomendamos Corte pide al Senado que informe avances en designación de comisionados del INAI Política
A pesar de que la fecha para este trámite vence el último día de mayo, el 17 de mayo, el OIC envió un correo para recordar que se debía presentar la modificación anual de la declaración patrimonial y de intereses.
La consejera acusa en su denuncia, que este correo “no fue enviado desde una cuenta institucional correspondiente al OIC, sino que proviene de la Dirección Ejecutiva de Administración (DEA), con lo que fue posible confirmar que, en efecto, en la lista que se adjudicó al correo electrónico en formato de Excel se identificaba a algunas de las personas faltantes de realización la declaración de situación patrimonial”.
En el correo, el OIC incluyó la lista de las 199 personas que al 17 de mayo no había cumplido con este trámite, anexando la lista con datos personales como el RFC, incluido el de la consejera, a pesar de que a ella no le llegó ese correo, pero sí a sus asesores y decenas de trabajadores que pudieron haber difundido esta lista.
“La transferencia de información relativa al Registro Federal de Contribuyentes (RFC) constituye una violación a la privacidad, siendo particularmente reprochable en situaciones que se hallan al margen de cualquier disposición normativa. Es un dato personal de carácter confidencial.
“No se justifica la intromisión excesiva y desproporcionada a la vida íntima y esfera jurídica. Fue un uso desproporcionado de la información que obra en los archivos del OIC y de la DEA”, acusó la consejera.
La lista incluye a las y los consejeros electorales, con excepción de la consejera presidenta, Guadalupe Taddei; además de decenas de asesores de las consejerías, funcionarios de primer nivel y de otras áreas del instituto.
Por lo que la consejera Ravel pidió al INAI “ordenar una revisión minuciosa y exhaustiva de las actuaciones llevadas a cabo por los servidores públicos en relación al tratamiento de datos personales tanto de la DEA como del OIC” e “instruir la adopción de medidas de apremio adecuadas y proporcionales en caso de detectarse un uso indebido, excesivo y desproporcionado de datos bajo la responsabilidad de las y los servidores públicos involucrados”.
Con la llegada de Guadalupe Taddei al INE se creó una nueva relación con el Órgano Interno de Control a diferencia de las confrontaciones que se tuvieron con la anterior presidencia y consejerías que siguen en funciones. Al llegar Taddei al INE sumó al entonces contralor George Zamora a varias actividades y reuniones, que para algunas consejerías incluso rebasaban sus atribuciones.
Zamora renunció al INE para sumarse al gobierno de Morena en el Estado de México con la gobernadora Delfina Gómez y en su lugar asumió la contraloría electoral, Luis Oswaldo Peralta Rivera, quien en marzo pasado, de manera inédita, se sentó en la mesa del Consejo General por petición de la consejera presidenta para presentar su informe de labores.
Las consejerías aprovecharon para hacerle cuestionamientos y señalamientos por este informe que días antes, había presentado ante la Cámara de Diputados exaltando como irregularidades de la anterior presidencia de Lorenzo Córdova, procedimientos que seguían en trámite y que no eran concluyentes.
IOGE