Diez años antes de que se enfrentaran en las elecciones presidenciales de 2006, Andrés Manuel López Obrador y Felipe Calderón fueron protagonistas del primer debate oficial organizado por el Consejo Cívico de Instituciones de Nuevo León (Ccinlac), en Monterrey, el 9 de octubre de 1996.
López Obrador, quien en ese momento lideraba el PRD a nivel nacional, y Calderón, presidente nacional del PAN, debatieron esa mañana ante un auditorio de 850 personas; también participaron Alberto Anaya, del Partido del Trabajo, y Santiago Oñate, del PRI.
El Diario de Monterrey dio amplia cobertura al evento, dedicandole desde notas hasta columnas. FOTOS: ESPECIAL
El público asistente calificaría con tarjetas rojas y verdes las respuestas buenas o malas de los cuatro dirigentes partidistas.
México está agravado por la corrupción, ¿qué hacen o piensan hacer sus partidos para combatir este cáncer social?
Calderón: Es una aberración que a 3 o 4 años del próximo siglo, en México se tomen decisiones legislativas como la del día de ayer, de dar por cerrada una Comisión Investigadora de una fuente terrible de corrupción como es Conasupo.
(Aplausos, se levantan tarjetas verdes)
AMLO: La mejor medicina para combatir la corrupción es la democracia, cuando hay democracia nadie se siente absoluto y cuando hay un monopolio de un solo partido hacen lo que quieren. Eso debe abarcar todos los sectores, porque hubo componendas entre todos los empresarios y Carlos Salinas de Gortari, que se repartieron México como si fuera un pastel.
Santiago Oñate: Sería iluso pensar que solo la acción de los partidos podría dar la respuesta que la sociedad necesita. Un combate eficaz a la corrupción requiere la más amplia participación de los ciudadanos por encima de los partidos políticos.
Alberto Anaya: El PT propone cuentas claras: que al entrar un gobernante presente su declaración patrimonial, que haya la implementación de auditorías externas, que se cree una contraloría social en que participen los ciudadanos que quieren conocer en qué se gastan los recursos públicos.
En los últimos 10 años, en Nuevo León hemos tenido una reducción en las participaciones (federales). Quisiéramos que nos den su postura sobre la distribución fiscal.
Calderón: Estoy de acuerdo con la exigencia nuevoleonesa, y de todos los mexicanos, diría yo, de incrementar sustancialmente las participaciones federales y que el eje del desarrollo nacional no sea el centralismo, sino el desarrollo regional.
AMLO: Se tiene que revisar la ley y tienen que distribuirse recursos de conformidad como los aportan las regiones, los estados y también de conformidad con su necesidad y buscar equilibrio. La descentralización de recursos debe ir acompañada con la democracia.
(Aplausos se levantan cientos de tarjetas verdes)
Nadie de los que estuvimos en ese debate 1996 pudimos imaginar que los dirigentes nacionales del PAN y PRD llegarían a ganar la Presidencia: Calderón en 2006, con alegatos de fraude electoral lanzados por su rival, y López Obrador, con una aplastante diferencia sobre sus contrincantes en 2018.