La Conferencia de las Partes del Convenio Marco para el Control del Tabaco (COP 10), que reúne a delegados de 183 países, se inauguró con diversas propuestas como la de regular, restringir o colocar advertencias contra el consumo de cigarros y de los nuevos productos con nicotina emergentes tanto en redes sociales como en las plataformas de entretenimiento, como son Netflix, Amazon Prime, Disney, por citar algunas.
Se trata, de acuerdo con el abogado chileno Daniel López, integrante del consorcio legal internacional Tobacco Free Kids, de una propuesta incluida para su discusión en la agenda de la COP 10 destinada a que los países miembros, con base a su soberanía y sus jurisdicciones, empiecen a reducir el patrocinio, la publicidad y la promoción del tabaquismo y de los nuevos dispositivos en series de video, en películas, así como en medios digitales, incluyendo redes sociales y de transmisión en directo.
“Recientemente en la India fue aprobada una regulación para restringir la exhibición de productos de tabaco en servicios de streaming. Cada vez que en alguna serie de televisión o en una película, aparece una persona fumando, se activan advertencias sobre los peligros de fumar, o bien avisos informativos, de advertencia, para que la gente que va a empezar a ver ese contenido esté consciente de los peligros que representa fumar o consumir ese tipo de productos”, explicó López.
Medidas de los gobiernos molestan a los gigantes de streaming
El Ministerio de Salud de la India anunció el año pasado una serie de medidas nada populares en las que los gigantes de las plataformas de streaming serán obligados a incluir advertencias en los contenidos visuales que consume la población, por ejemplo, en las escenas en las que los actores fuman se colocarán mensajes estáticos sobre la vinculación del tabaquismo con desarrollar cáncer, asimismo, se explora agregar audiovisuales de 20 minutos sobre el impacto nocivo del tabaquismo.
La medida desató polémica entre los gigantes del entretenimiento, los cuales acusaron de censura a las autoridades sanitarias de la India y de atentar contra las libertades individuales, incluso amenazaron con bloquear sus contenidos en aquel país.
Organismos encargados de monitorear acusaron a Netflix, por ejemplo, de promover más de mil millones de minutos de programación que contenía marcas de compañías de cigarrillos a través de su asociación con la Fórmula Uno y la serie Formula One: Drive To Survive, y con lo cual podría estar violando las restricciones de transmisión sobre la publicidad del tabaco en muchos países del mundo.
En entrevista con Milenio, López aclaró que India solo es un ejemplo de las medidas que podrían aplicarse en otros países, con base a sus propias legislaciones y jurisdicciones.
El “Proyecto de decisión y propuesta de directrices específicas para abordar la publicidad, promoción y patrocinio transfronterizos del tabaco (TAPS) y la representación del tabaco en los medios de entretenimiento”, impulsado en el punto 6.2 de la agenda provisional de la COP 10, tiene como objetivo frenar la saturación de anuncios de nicotina y tabaco en los medios audiovisuales.
“Si los países así lo determinan soberanamente, podrían establecer también restricciones para que empresas como Instagram, Facebook, por ejemplo, limiten o restrinjan la publicidad de productos de tabaco en dichas plataformas. Las tabacaleras suelen valerse, por ejemplo, de los llamado influencers para posicionar sus diferentes productos. La idea es prevenir el libre acceso a ese tipo de contenido”, detalló López.
En general, añadió, lo que se busca es “incrementar las restricciones, prohibiciones, a cualquier tipo de plataforma, a cualquier tipo de servicio que provea o que ponga a disposición servicios digitales: Netflix, Spotify, Instagram, etc.”.
El ritmo del marketing exige la actualización de medidas legales
Si son aprobadas estas directrices por los estados miembros, entonces, tendrán la posibilidad de impulsar sus propias leyes locales y, con ello, darán un paso importante para prohibir que los menores y los jóvenes están siendo bombardeados por este tipo de contenidos dañinos.
En la propuesta y recomendación se deja en claro que “los avances tecnológicos en los canales transfronterizos y los medios digitales, junto con la expansión del mercado de productos emergentes, han dado lugar a nuevas formas para que la industria tabacalera se dirija a los jóvenes."
“En consecuencia, es posible que sea necesario actualizar las medidas legales existentes destinadas a controlar los TAPS (publicidad, promoción y patrocinio de productos de tabaco) convencionales para seguir el ritmo de los cambios en las tácticas de marketing de la industria tabacalera y el panorama de los medios de comunicación”.
También en la propuesta se establece que este tipo de proyectos ayudarán a las partes a tomar medidas adicionales para prohibir o restringir de manera efectiva y completa la publicidad, promoción y patrocinio de productos de tabaco (TAPS) y hacer cumplir estas medidas.
Según los cálculos más recientes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), también presente en la COP 10, hay alrededor de 1 mil 250 millones de adultos que consumen tabaco. Cada año provoca 8 millones de muertes.
Y acusó a la industria tabacalera de estar presente en la COP 10 con la finalidad de tratar de influir en las políticas mundiales de salud pública ofreciendo incentivos económicos y en especie, interfiriendo así en el derecho de los países a proteger la salud de su población.
PML