Coppola: la violencia, por falta de autoridad

Inseguridad. El nuncio apostólico dice que no vino a desafiar ni a regañar a nadie, pero lamenta el abandono en la región

El enviado del Vaticano, Franco Coppola, recorrió El Aguaje, Michoacán. Jorge Carballo
José Antonio Belmont
Aguililla /

El nuncio apostólico Franco Coppola aseguró que “no ha venido a desafiar a nadie” en su visita a Aguililla, Michoacán, municipio asolado por el crimen organizado, pero destacó que en donde “falta autoridad” aflora la violencia.

“La Iglesia, o por lo menos yo, no he venido a desafiar a nadie ni a regañar a nadie. Mi visita no sirve para desafiar ni regañar a nadie, vine solo a hacer sentir a esta población que la Iglesia está cerca, está presente, no están solos ni serán abandonados”, exclamó en conferencia posterior a la misa que ofició en la cabecera municipal.

En la parroquia de Aguililla, el representante del papa en México reconoció que la falta de autoridad del gobierno permitió que se llegara a esta situación de inseguridad: “En donde el Estado no está, donde el poder público, el interés público no está, hay siempre intereses particulares que tratan de apoderarse”.

Coppola aprovechó para contar una experiencia que vivió en el gobierno de Enrique Peña Nieto, en la cual le pidieron “no hablar tanto de la violencia” en el país porque “dañaba el turismo”.

Por la tarde, Coppola recorrió El Aguaje, el poblado más afectado por la violencia del crimen organizado en Aguililla. Ahí fue recibido por decenas de habitantes de esta tenencia que se encuentra a unos 40 kilómetros de distancia de la cabecera municipal.

El monseñor Coppola caminó unos metros hasta la capilla de la localidad. En el trayecto los pobladores gritaron consignas como “¡Que viva la libertad!”; “¡Queremos paz!”; “Viva el pueblo de El Aguaje!”.

Ya en la capilla dio un mensaje a la comunidad, donde muchas familias han dejado el poblado ante la violencia. “Es lamentable ver todas estas casas, comercios, abandonadas de esta manera”, exclamó el nuncio apostólico.

Un grupo de niños portaron cartelones con mensajes de bienvenida a Coppola, pero también mensajes como “Sufrimos mucho, ayuda, por favor”.

“No podemos permitir a nadie robarnos nuestra fe; gracias por tener el valor de salir de sus casas”, enfatizó el diplomático.

El obispo de Apatzingán, Cristóbal García, hizo un llamado a los desplazados para que regresen al poblado, donde las huellas de la guerra entre cárteles se muestran en varias casas, negocios y hasta con pintas de CJNG.

A 77 kilómetros de Aguililla, donde se encuentra el nuncio apostólico, se registró un enfrentamiento entre dos grupos del crimen organizado; al respecto, la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán reconoció que el enfrentamiento ocurrió en comunidad de Pueblo Viejo. _

LAS MÁS VISTAS