El consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, sostuvo que la desafección con la democracia provocada por los resultados insuficientes de los gobiernos, se convierte en un caldo de cultivo "para pulsiones autoritarias" las cuales se alimentan de la desinformación, polarización y los ataques desde el poder contra las instituciones democráticas.
Durante el “Foro Global Sobre la Democracia”, el consejero presidente consideró que el principal problema que enfrenta todo el continente, es el descontento con los gobiernos democráticamente electos pues “los resultados han sido, a todas luces, insuficientes” ya que los problemas sociales históricos siguen ahí.
“La respuesta a las promesas incumplidas se refleja en los bajos índices de confianza, la desafección de la democracia que se alimenta por la pobreza, la debilidad del Estado de Derecho y en general de los resultados insuficientes de los gobiernos surgidos de las urnas, potencializa la crisis de representación que envuelve a los partidos y a los parlamentos.
“Y dicha desafección deriva en desconfianza en las instituciones de la democracia y se convierte en el caldo de cultivo propicio para el surgimiento de pulsiones autoritarias, de soluciones personalistas y de planteamientos polarizantes que atizan el fuego de la concentración del ingreso y de la patológica desigualdad que vivimos”.
Enlistó que a esto se suma la pandemia y desinformación, pues aunque la mentira siempre ha acompañado a la política, las redes sociales la han potenciado con noticias falsas que ponen en riesgo la democracia; además de la polarización que aunque tampoco es nueva se ve “aderezada con la intolerancia” la cual genera enemigos más que adversarios.
“Y otro gran fenómeno es el acoso, la descalificación y los ataques que en muchos países están sufriendo las instituciones democráticas, en especial los organismos electorales y no solo de actores políticos, sino desde las instancias del poder público y hoy vemos que ocurre en Brasil, en Ecuador, en México, en Bolivia, en Estados Unidos y hasta en Gran Bretaña”.
En cuanto a la democracia, vivimos un drama; 2019 a 2021 han sido años horribles: expertos
El académico de la Universidad de Heidelberg de Alemania, Dieter Nohlen, consideró que “vivimos un drama en cuanto a la democracia”, pero advirtió que no existe “una receta universal” para enfrentar retos como el autoritarismo.
“Mientras que en épocas pasadas provenían del exterior del sistema político -en sentido estricto eran los militares que intervenían en la política del Estado-, hoy los protagonistas provienen del interior del sistema político mismo. La democracia se ve confrontada, principalmente por el populismo autoritario, una corriente que mantiene las instituciones democráticas, elecciones, parlamentos, órganos de justicia, pero las convierte en instrumentos del poder autoritario”.
El director regional para América Latina del Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral, Daniel Zovatto, consideró que los años 2019, 2020 y 2021 han sido “años horribles para la democracia que está bajo sitio, está amenazada”.
Detalló que según estudios de IDEA, dos terceras partes de la población mundial viven en regímenes autocráticos; sólo el nueve por ciento vive en democracia de alto rendimiento y el 50% de los países del mundo “están sufriendo un proceso de severo deterioro en cuanto a la calidad de esas democracias, fundamentalmente porque se está debilitando la división de poderes, el Estado de derecho, están aumentando las restricciones en materia de derechos humanos, sobre todo en materia de libertad de expresión y porque está habiendo un achicamiento de los espacios de la sociedad civil”.
Mientras el presidente de la Fundación para los Sistemas Electorales, Anthony Banbury, consideró fundamental “identificar cuáles son las amenazas en contra de la democracia, cuáles son los problemas que están permitiendo que tras bambalinas nos estén atacando y esté ganando el autoritarismo”.
JLMR