Este jueves, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, asistió al Supremo Tribunal Federal (STF) para pedir una disminución en las restricciones de movilidad y confinamiento domiciliario, pese a que por tercer día consecutivo el país registró más de 600 muertes relacionadas con el covid-19.
Acompañado de miembros de su gabinete y algunos empresarios, Bolsonaro llegó al recinto legislativo, en una vista que no estaba programada en su agenda oficial, y se reunió con el presidente de la corte, Dias Toffoli, quien aseguró que es necesario que haya una coordinación entre los poderes estatales, federal y legislativo.
Asimismo, Toffoli dijo que era necesario que el país adoptara las medidas recomendadas por las autoridades sanitarias del país y de la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre ellas el confinamiento domiciliario.
Bolsonaro transmitió a través de redes sociales un breve mensaje en donde destacó que la pandemia ha causado “grandes aflicciones a los empresarios” por el aumento del desempleo, lo que ha provocado que la economía “ya no funcione”, y pidió que el combate al virus “no sea más dañino que la enfermedad”.
Asimismo, el presidente señaló que los empresarios que lo acompañaron al STF están preocupados por el “eventual colapso de la economía”, por lo que piden que los escuchen.
En su mensaje, Bolsonaro dio a conocer que firmó un decreto para aumentar el número de actividades esenciales para la economía, las cuales podrán realizarse pese a las restricciones sanitarias; sin embargo, hasta el momento no se ha publicado en el Diario Oficial de la Unión.
Además, adelantó que "en las próximas horas o días" firmaría nuevos decretos para incluir a otras ramas de la economía en la lista de actividades esenciales, con la intención de "acelerar el regreso a la normalidad".
Brasil suma hasta este jueves 132 mil 367 contagios positivos del coronavirus y 9 mil 54 muertes, de cuerdo con estimaciones de la Universidad Johns Hopkins.
kvd