La pandemia del coronavirus SARS-CoV-2 no sólo cambió los hábitos de las personas en el mundo, sino la propia enseñanza; desde abril miles de niños y jóvenes han seguido en México con su aprendizaje a distancia, usando herramientas digitales, lo que ha implicado un reto también para los maestros.
Sin una guía o capacitación por parte de las autoridades, los profesores han buscado la forma de aprender a usar las plataformas y aplicaciones, se han inmerso en la tecnología para aplicarla en el desarrollo de los conocimientos de sus alumnos; WhatsApp se ha convertido en la principal vía de comunicación.
De maestros a alumnos en el uso de la tecnología
Paulino García Cruz lleva 33 años dando clases y desde el confinamiento sus hijos se han convertido en sus maestros en el uso de la tecnología. “Me explican la manera de cómo programar los dispositivos, los tutoriales, también en el diseño de presentaciones, videos. Considero que la tecnología está revolucionando al mundo y los docentes nos debemos de apropiar de ella”, dijo en entrevista para MILENIO.
Reconoció que no ha sido una tarea fácil, pues pasar de lo presencial a estar en línea fue un cambio radical y apropiarse de las tecnologías se ha convertido en todo un reto que, incluso, lo llevó a estresarse, pero considera que se volvió una herramienta necesaria.
En este proceso también lo han acompañado los directivos del colegio La Salle Simón Bolívar, donde imparte español en los tres grados de secundaria, quienes le han proporcionado la información necesaria, planeaciones y horarios; sin embargo, asegura que la primaria Alfonso Sierra Partida, donde está al frente de un grupo de tercer grado, no tiene las condiciones para estar en contacto con los alumnos y “el trabajo es muy poco”.
Éste será el primer Día del Maestro que pase en familia, lo que, dijo, seguramente será un día inolvidable y disfrutará, pero estando en aislamiento lo que más extraña es a sus alumnos, la escuela y a sus compañeros de trabajo, por lo que lo primero que hará cuando regresen a las aulas será saludar a los estudiantes y maestros, pero respetando las indicaciones de la Secretaría de Salud “porque hasta que no haya una vacuna no estaremos tranquilos”.
Educación virtual, “tarea ardua que genera estrés y angustia”
Trasladar al espacio virtual la educación de los niños ha significado un doble reto para Dafnne Samathan Armenta Alcántara, directora en la escuela primaria Ricardo Gómez, ya que ahora deben buscar que las actividades sean adecuadas para que los padres puedan desarrollarlas junto con los estudiantes.
“Es una tarea ardua, nos genera estrés y angustia, dado que la capacitación que nos han otorgado ha sido mínima y se ha ofrecido sobre la marcha, mientras tanto estamos experimentando una nueva forma de enseñanza y buscando la mejor manera de que nuestros estudiantes puedan seguir aprendiendo”.
Con una hija pequeña busca adaptar sus tiempos entre las labores del hogar, su trabajo y la atención a ella, por lo que la elaboración de documentos y materiales los deja para la noche y da prioridad a la atención de los docentes y padres de familia; organiza las estrategias a tomar como escuela, así como atender y dar a conocer a los maestros las indicaciones emitidas por la autoridad.
Una vez que se levanten las restricciones, lo primero que hará será verificar que el espacio escolar del plantel esté en condiciones para poder recibir a estudiantes, maestros y todo el personal.
“Extraño estar con mis alumnos en el aula y aprender todos juntos”
Entre la planeación de clases, calificar los trabajos y atender las dudas de los padres y niños, así como darse un tiempo para hacer ejercicio y aprender a tocar la guitarra o la melódica, Gabriela Mota Arreguín ha pasado la cuarentena, pero durante este tiempo ha extrañado a sus alumnos de tercer grado.
“Extraño estar con mis alumnos en el aula, reír con ellos, jugar, aprender todos juntos, compartir historias y estar en el mismo espacio”.
Un aspecto que le preocupa es que la enseñanza de manera remota les impide saber si realmente se consolidan los aprendizajes esperados, pues no hay interacción presencial con los estudiantes.
Además, se ha tenido que enfrentar a que no todos los alumnos cuentan con computadora, teléfono o internet para continuar de esta forma su aprendizaje.
El día que regresen a la escuela, dijo, será significativo, porque además de reencontrarse con sus alumnos, será un espacio para hablar y reflexionar sobre qué hicieron durante el aislamiento, cómo se sintieron, qué extrañaron y que fue lo que aprendieron. “Será un día de jugar mucho y de interactuar en todos los espacios”.
“El Día del Maestro extrañaré las risas y felicitaciones de los niños”
Con 27 años de servicio, es la primera vez que Gerardo A. Campuzano Juárez está separado de sus alumnos.
Durante la cuarentena se ha sentido descontrolado y un tanto vulnerable de que un virus ha obligado a la enseñanza en línea, sin la presencia de los estudiantes, a quienes extrañará este 15 de mayo.
“Extraño sus risas, su presencia, su cercanía, el dialogar y convivir con ellos y el estar haciendo la clase junto con ellos (…). La sinceridad al decirme ‘¡felicidades, maestro!’”. Para él, como para miles de docentes, ha sido complicado dar las clases a distancia, pues le hace falta conocimiento de la tecnología.
Sin embargo, poco a poco se ha ido adaptando y a través de WhatsApp ha enviado trabajos a sus alumnos para realizar en casa, incluidas dos canciones escritas por él, por medio de las cuales busca guiarlos para seguir las medidas sanitarias, como el correcto lavado de manos.
Le preocupa la salud de sus alumnos y cómo están viviendo la pandemia, por lo que una vez que regresen a los planteles les aplicará un cuestionario para saber cómo están emocionalmente y buscará ayudarlos a comprender que lo ocurrido es también una enseñanza y parte de la vida.
El reto, que estudiantes sigan aprendiendo a pesar de la distancia
Julieta Vega Morales ha cambiado su rutina, por lo que todas las actividades que hacía fuera de casa ahora las realiza desde su espacio personal, conectada a la computadora para tomar desde clases de inglés hasta danza folklórica, sin dejar de lado su labor como maestra, pues además ha aprendido a usar la plataforma para seguir con la educación a distancia y a realizar videos para facilitar el aprendizaje.
“Los retos que he enfrentado han sido familiarizarme con la plataforma que ocupo para conectarme con mis estudiantes, definir qué contenidos del programa se pueden trabajar aun en la distancia y que los estudiantes, a pesar de la distancia, sigan aprendiendo”, contó.
Aunque reconoce que no estaban preparados para salir de la rutina, se ha adaptado a la situación e incluso organizó un festival virtual por el 10 de mayo para festejar a las mamás, a quienes les hizo llegar una invitación en video que ella editó. La celebración incluyó la interpretación de “Las Mañanitas” por parte de los niños y dos bailables, además de una rifa.
No sólo ha buscado qué tipo de contenidos trabajar en línea con sus alumnos, sino también motivarlos a través de entrevistas con ex estudiantes.
Una de las cosas que más extraña son los abrazos de sus alumnos, por lo que eso será lo primero que hará una vez que regresen a la escuela. “Decirles que los quiero y hacerles saber lo importantes que son para mí”.
“Extraño reír con las ocurrencias de los niños”
La pandemia le dio la oportunidad a la maestra Mariana Eloisa García Camacho de regresar con su familia a Aguascalientes, desde donde vive la cuarentena por el coronavirus y continúa con el ciclo escolar de forma virtual, pero le ha hecho extrañar a sus niños de primer año y reír con sus ocurrencias.
Los retos de esta nueva forma de trabajo los enfrentó junto con los padres de familia, a quienes orientó sobre el uso de la plataforma ClassRoom para subir la evidencia de las actividades que los niños realizan en casa.
“Un reto importante fue mantener comunicación con todos los alumnos, ya que algunos no tienen acceso a internet y se deben realizar adaptaciones para ellos. Me siento satisfecha con el trabajo que todos los días entregan los niños ya que se puede notar que hay un acompañamiento de sus padres”, comentó.
Además de alegrarse de ver a los niños cuando regresen al salón de clases, también quiere agradecer a los padres el apoyo que recibió durante el trabajo a distancia.
“Quiero regresar y agradecer que todos estemos completos en la escuela donde trabajo, saludar a los niños, darles su regalo del Día del Niño, decirles cuánto los extrañé y que me alegro de verlos, de la misma manera agradecerles a los papás por la respuesta del trabajo a distancia y el apoyo que recibí de su parte”.
“Ha sido muy difícil no tener interacción con los alumnos”
Para Rosa María Vázquez Armenta ha resultado difícil el aislamiento por el coronavirus sin la interacción con sus alumnos de educación especial ni con los de sexto grado y siendo la tecnología el único medio para continuar con las clases.
“Si bien nosotros como docentes utilizábamos la tecnología para la planificación de nuestras clases, ahora la tecnología se ha vuelto el medio por el cual realizamos nuestras clases. Se ha vuelto fría y distante”.
Planea las actividades a trabajar de manera quincenal y tomando en cuenta los contenidos del programa “Aprende en casa”, que lanzó la Secretaría de Educación Pública para educación básica para continuar con el ciclo escolar de forma virtual por la Jornada Nacional de Sana Distancia.
El Día del Maestro lo pasará en casa, como cualquier día, pues no tiene ánimos de festejar, pero cuando regresen a clases no dudará en expresarle a sus alumnos y compañeros la alegría y el gusto por volver a verlos.
“Voy a abrir un espacio de comunicación con mis alumnos para que ellos manifiesten su sentir respecto a esta situación actual”.
VJCM