Los ministros Javier Laynez y José Ramón Cossío advirtieron que la Suprema Corte de Justicia de la Nación debe garantizar el sistema de pesos y contrapesos, en una época en la que tendrá que contender con el poder político y en la que existe una crisis de la democracia y tentación de apoderarse de la justicia.
Ayer en el alto tribunal se reunieron los plenos de la Corte, del Consejo de la Judicatura Federal y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para rendir un homenaje al ministro Cossío, quien pasará al retiro este 30 de noviembre.
“Su retiro se da en un contexto histórico en el que esta institución está llamada a refrendar ante la sociedad mexicana su compromiso de no bajar la guardia en la protección de los derechos humanos y garantizar el mantenimiento del sistema de pesos y contrapesos.
“En un momento en el que la Suprema Corte va a tener que contender mucho con el poder político y con otros fenómenos que no se habían presentado; y, en este contexto, ministro Cossío, deja una silla vacía muy difícil, pero muy difícil de llenar”, expresó Laynez.
Al tomar la palabra, Cossío declaró que cuando él llegó a la Corte en 2003 “la democracia gozaba de cabal salud, más allá de si algunos les gustaba el presidente Fox, más allá de eso se tenía una importante idea de la democracia, en el mundo y en México”.
Recordó que no había una disputa por la condición democrática, porque había procesos participativos y un pensamiento sobre derechos humanos. Lo mismo pasaba, abundó, con la justicia constitucional, estaba en un momento extraordinario.
“Y hoy, si nos preguntamos dónde estamos, me parece que el panorama no es tan halagüeño como ese año que yo llegué”, expresó. Asimismo, subrayó que en México la crisis de la democracia está trastocando la imagen general de la justicia constitucional, lo que es “peligrosísimo”.
“¿Por qué? Porque la democracia, con el apoderamiento de los órganos del Estado, está suponiéndose que puede hacerse desde los órganos del Estado lo que venga en gana, porque al final se tiene un gobierno legítimo y mayoritario. La función de la justicia constitucional es retener estos intentos”, manifestó.
El ministro en retiro señaló que “en muchísimos lugares del mundo la tentación de apoderarse de la justicia constitucional, de destruir la justicia constitucional, de hacer cosas distintas con la justicia constitucional es importante, y creo que es el tiempo de los jueces constitucionales, no como un ego profesional, no como una condición personal, sino como forma de mantenimiento de los procesos civilizatorios que están presentes y que tienen que generarse en toda esta sociedad. Si esto no se logra, me parece que la democracia y la justicia constitucional terminarán”.
Corte ve crisis democrática y alerta sobre el poder político
Homenaje a Cossío. El ministro en retiro subraya que este trance está trastocando la imagen general de la justicia constitucional en México, lo que es “peligrosísimo”.
Ciudad de México /
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