Cossío advierte de líderes carismáticos y con legitimidad que buscan poder absoluto

El ministro en retiro sostuvo que la democracia no son los deseos ni las psicologías ni las buenas voluntades sino determinaciones gubernamentales que deben mantenerse en el marco del orden jurídico vigente.

"No creo que sea una buena idea estar contraponiendo el país en conservadores y liberales": Cossío Díaz. (Archivo)
Jannet López Ponce
Ciudad de México /

El ministro en retiro José Ramón Cossío sostuvo que el Poder Judicial es la clave para que ningún jefe de Estado use la legitimación ciudadana para ejercer un poder omnímodo sin restricciones constitucionales.

Como invitado de la conferencia magistral “Democracia y Poder Judicial” organizada por el Instituto Nacional Electoral (INE), el también integrante de El Colegio Nacional sostuvo que la democracia no es simple y sencillamente la validación de resultados electorales y ahondó en el peligro que implica que líderes "carismáticos, empoderados y legítimamente electos" busquen un poder omnímodo como sucedió con Adolf Hitler quien ganó con el 90 por ciento de los votos y sin ningún problema electoral, pero ejerció un poder sin restricciones constitucionales.

“Es muy peligroso porque existe la posibilidad de que quien obtuvo el poder trate de legitimar, no su obtención porque esa se la dio las urnas, sino su ejercicio, en alguna mitología nacionalista que tenemos ejemplos muy importantes de nuestro tiempo, en una mitología popular, en un designio que él ve y que los demás no vemos, en una misión salvadora, en una misión institucionalizadora que el resto de los seres humanos no vemos porque entonces toda la arquitectura institucional se rompe”.

Subrayó que la democracia no son los deseos ni las psicologías ni las buenas voluntades sino determinaciones gubernamentales que deben mantenerse en el marco del orden jurídico vigente y eso incluye el respeto de la división de poderes, para lo que señaló, es fundamental la labor del Poder Judicial en cualquier tipo de gobierno.

“Los tribunales de legalidad tienen que invalidar todo lo que esté fuera de la constitución. Sería un error gravísimo que se pensara que la excepcionalidad que advierte el titular del poder público es de tal magnitud que genera una excepcionalidad en el actuar de la totalidad de los órganos del Estado, me parecería todavía más terrible que todo mundo pensara que su única misión constitucional, jurídica, legal es atender lo que el titular del poder Ejecutivo en cualquier régimen es simbiotizarse, amoldarse, incorporarse, mimetizarse en ese ejercicio del poder público, creo que esta sería la peor traición a la democracia y desde el punto de vista del poder judicial sería la peor claudicación al ejercicio de las funciones públicas”.

Dijo que otro de los peligros de este tipo de gobernantes es que se niegan a que se les cuestionen sus decisiones como si se le juzgaran “sus delirios de grandeza o lo que él piensa de sí mismo o su superioridad”.

Por lo que hay gobernantes que “se sienten dolidos” porque los ciudadanos impugnan sus decisiones y lo consideran como “un acto espantoso, que lo está desviando de una misión salvadora, puede ser que en su psicología considere este sujeto que lo está llevando a una derogación o posposición de lo que él considera el paraíso en la tierra”.

Puso como ejemplo la pandemia actual y que en el caso de México, para él mismo fueron “acuerdos tan parcos, tan limitados, y tan es así que generó falta de unanimidad y los gobernadores generaron sus propias medidas”.

En cuanto a la división de poderes y directamente sobre las posturas que ha tenido el presidente Andrés Manuel López Obrador en días recientes, Cossío dijo que ha habido unas declaraciones afortunadas y otras más desafortunadas pero “no creo que sea una buena idea estar contraponiendo el país en conservadores y liberales.

“Qué bueno que participe en denuncia de prácticas electorales, si por otro lado nos dice que él va a convertirse en el observador de la elección pues esto no tiene ningún sentido, más que Andrés Manuel López Obrador es el Presidente de la República y como Presidente de la República no puede actuar más que con motivo de las funciones que estén establecidas de manera expresa en la constitución y en las leyes para él, de lo contrario serían actos no legítimos”.

​jlmr

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