Verónica es asmática crónica. Lleva casada más de 15 años, pero en fechas recientes dejó el hogar porque su marido acudió a una de las reuniones donde algún familiar salió positivo al nuevo coronavirus.
La joven esposa solicitó a su marido una prueba de amor: una prueba PCR de covid-19 que demuestre que es negativo y, para ello, ella dio el primer paso al acudir Centro de Diagnóstico Molecular Genes and Care.
“Acudí a hacerme la prueba de covid-19 dado a que mi esposo se fue días anteriores al pueblo de mis suegros a festejar con muchos familiares, y como prueba de amor le solicité, precisamente, la prueba para evitar que nos separemos y saber si él no se contagió”.
El epidemiólogo Hugo Carrasco informó que “vamos a realizar con un hisopo una toma nasofaríngeo. La sensación es como si nos diéramos un chapuzón en el agua y tuviéramos una sensación de la nariz. No es doloroso, solamente un poco molesto”.
El epidemiólogo solicitó a la paciente que describiera sus síntomas en los últimos ocho días, entre estos dificultad para respirar, dolor de pecho, ardor en la garganta, congestión, pérdida del olfato y del gusto, fatiga o debilidad, incluso afectación en los ojos.
“Después de las fiestas de Fin de Año, de Navidad y del puente de Reyes y de la Candelaria se desató un aumento en los casos positivos y, desafortunadamente, también en las muertes. Si queremos estar lo más cerca de nuestros seres queridos, la mejor prueba de amor que podemos pedir para este 14 de febrero, es una prueba negativa de PCR o antigénica”, explicó la directora del Centro de Diagnóstico Molecular Genes and Care, Victoria Domínguez Catzin.
La gente está viniendo y pidiéndola dichas pruebas por “ser un acto de amor y de respeto” hacia la pareja y la familia.
Si bien ya ha pasado casi un año de la pandemia en México, entre la población sigue habiendo confusiones sobre las pruebas efectivas y eficaces que detectan el SARS-CoV-2 con respecto a las que identifican anticuerpos luego de haber cursado con la enfermedad.
“La prueba de estándar de oro es la PCR cuya sensibilidad es de 99.5 por ciento. Se toma el material genético nasofaringeo con un hisopo, luego se transporta en un medio vial inactivo y se procesa en un laboratorio de biología molecular donde se hace la extracción de ácidos nucleicos. Vamos a buscar rastros del virus SARS-CoV-2 y también de DNA humano del paciente”, agregó.
La prueba rápida antigénica también se hace con un hisopo y con el material genético obtenido de nariz y garganta. Su sensibilidad es también es alta, pero puede dar un falso negativo si se realizan lavados nasales o bucales, se utilizó algún tipo de gotas o de medicamento de dos a cuatro horas previas a la toma de la muestra.
En la prueba antigénica se identificarán partículas del virus. Se trata de dos proteínas en particular de la cápsida vírica, envoltura proteica o cubierta proteica en cuyo interior se encuentra el material genético del virus.
“Si nosotros tenemos una infección activa por SARS-CoV-2, el casete se iluminan las dos bandas, tanto la de control y como la que detecta las proteínas del virus y si solo se ilumina una de las bandas podemos estar seguros de que estamos libres infección”, precisó la especialista, tras resaltar la importancia de que un experto haga la toma correcta del material genético alojado en la nariz y garganta.
Las pruebas IGG/IGM no sirven para detectar covid-19, sino los anticuerpos generados después de haber cursado con la infección, “los anticuerpos son proteínas que nuestro sistema inmunológico genera después de la infección. Es cuando el sistema inmunológico se enciende y va a producir anticuerpos IGG y estos anticuerpos los podemos detectar a través de dos pruebas, una prueba rápida que requiere una gota de sangre y estará lista en 10 minutos y una prueba semi-cuantitativa, conocida como la prueba de Elysa en la que se toma 3.5 mililitros de sangre y se procesa en laboratorio”.
Las pruebas IGG son de inmunidad que puede durar, de acuerdo con las investigaciones científicas, de tres a seis meses.
“Tener inmunidad de manera natural no nos deja de convertir en un vehículo para transportar el virus y poder infectar a otras personas y esto aplica también entre los que ya recibieron la vacuna. Es preciso seguir manteniendo todas las medidas de higiene, de sana distancia, uso de cubrebocas”, aclaró.
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