Un bebé prematuro, hijo de una paciente con coronavirus covid-19 y fibromialgia (dolor muscular crónico), salió del Centro Médico Nacional La Raza, pero su mamá aún permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos del mismo hospital del Instituto Mexicano de Seguro Social (IMSS).
El bebé fue recibido por su tía Sandra, quien realizó los trámites de egreso hospitalario, debido a la situación médica de la madre, mientras que el padre se encuentra en cuarentena por sospecha de covid-19.
“De corazón agradezco a todas las enfermeras y a los doctores por haber estado al pendiente de mi sobrino, ofrecerle un trato tan humano y salvarle la vida. Confío en que mi hermana mejore y pronto salga adelante de esta enfermedad”, dijo a su salida la tía del bebé.
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El menor nació el 12 de abril a las 12:23 horas, con 34 semanas de gestación. Tuvo un Apgar bajo de 3-7-9, pesó 2.200 kilogramos y una talla de 44 centímetros; fue recibido en el quirófano por la neonatóloga María del Carmen Arriola Velasco y la pediatra Elizabeth Herrera Navarro.
El 24 de abril fue dado de alta, durante su estancia hospitalaria el pequeño necesitó reanimación neonatal avanzada y posterior intubación endotraqueal a cargo de ambas doctoras, informó el jefe de la División de Pediatría, doctor Leonardo Cruz Reynoso.
En un comunicado, el IMSS informó que el menor fue trasladado a la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN), donde inició tratamiento por los especialistas de este hospital.
Al bebé se le realizaron dos pruebas de covid-19, la primera a las 24 horas de nacido y la segunda ocho días después; ambas salieron negativas.
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Durante su estancia en el hospital, se mantuvo en aislamiento con todos los cuidados y equipos de protección para el equipo multidisciplinario de enfermería, las doctoras Claudia Portillo Moreno y la jefa de la Unidad, Herminia Uscanga Carrasco; ambas neonatólogas.
Por su evolución satisfactoria, el pequeño “MS” fue extubado a las 24 horas de vida, inicialmente se manejó nutrición intravenosa y posterior tolerancia a la vía oral. Los últimos signos vitales son normales al igual que sus exámenes de laboratorio.
El IMSS aseguró que el bebé se manda a su casa en buenas condiciones de salud, con todas las medidas de cuidado para evitar transmisión en la comunidad, alimentación artificial, y administración de sulfato ferroso y vitaminas A, C y D.
FLC