Aunque el día de hoy el Estado mexicano cuenta con herramientas para atender la búsqueda de niñas, niños y adolescentes desaparecidos, como la Alerta Amber, el Protocolo Adicional para la Búsqueda de Niñas, Niños y Adolescentes (PABNNA), el Protocolo Alba (niñas y mujeres adolescentes), la Alerta migratoria y la Alerta amarilla (Interpol), el país atraviesa una crisis de desaparición de niños, niñas y adolescentes.
Desde que comenzó a registrarse este fenómeno, hace 57 años, al 25 de octubre de 2021, 82 mil 328 niñas, niños y adolescentes han sido reportados como desaparecidos. De este total, 19.9 por ciento (16 mil 378) siguen sin ser localizados; las mujeres representan 55.2 por ciento del total de familias que no volvieron a saber de ellas.
De acuerdo con datos oficiales evaluados por la Red de los Derechos de la Infancia en México (Redim), 74.6 por ciento de las personas desaparecidas de 0 y 17 años en el país eran adolescentes entre 12 y 17 años. Esto es 12 mil 213 de las 16 mil 378 infancias arrebatadas de su hogar. Y en cuanto a las adolescentes desaparecidas, cuya edad oscila entre los 12 y 17 años, 7 mil 027 eran mujeres (57.5 por ciento) al corte del 11 de abril de 2022.
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Estas cifras fueron presentadas al Comité contra la Desaparición Forzada (CED) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) durante su visita a México.
El Estado de México encabeza la lista de entidades donde se han reportado más niñas, niños y adolescentes desaparecidas, con 3 mil 740 casos, le sigue Tamaulipas con mil 704 y Jalisco con mil 231 reportes. Estas entidades concentran el 40.8 por ciento de las desapariciones de personas de 0 a 17 años, según cifras de la Comisión Nacional de Búsqueda y del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) hasta el 11 de abril de 2022.
Cabe mencionar que Chiapas, registró en 2020 una cifra récord en el reporte de desaparición de niñas, niños y adolescentes, con casi tres veces superior al número registrado en años previos aumentando de 183 a 384 y luego a 625 en 2019, 2020 y 2021, respectivamente. Cada dos días desaparecieron al menos tres niños, niñas y adolescentes en esta región, explicó Jennifer Haza Gutiérrez, directora general de Melel Xojobal.
En lo que va de 2022 el organismo adscrito a la Redim, dio cuenta de al menos 112 desapariciones de niños, niñas y adolescentes reportadas en esa entidad hasta el 13 de marzo. De los cuales, 52 por ciento fueron localizados (8 sin vida, entre ellos 4 provenientes de países de Centroamérica y El Caribe) y 75 por ciento eran mujeres (9 de cada 10 son adolescentes entre 12 y 17 años de edad).
Al respecto, Tania Ramírez Hernández, directora de Redim, refirió que las desapariciones de niñas, niños y adolescentes en el país aumentaron significativamente a partir de la “guerra contra el narco” declarada en el sexenio de Felipe Calderón. Remarcó que únicamente en 2007 se registraron 146 desapariciones de menores de edad, una cifra equiparable a las 159 desapariciones de niñas, niños y adolescentes registradas en 42 años (de 1964 a 2006).
No obstante, 2021 se ha convertido a la fecha en el año en que más desapariciones de personas de 0 a 17 años se han registrado en el país: mil 929, según se puede constatar en los datos de la CNB y el RNPDNO hasta el 11 de abril de 2022.
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Desde diciembre de 2018, 19 mil 445 niñas, niños y adolescentes han sido registrados como desaparecidos; de éstos, 5 mil 102 continúan desaparecidos a la fecha (24.30 por ciento), siendo 2 mil 232 de ellas mujeres y mil 797 hombres. Las mujeres representan 55.26 por ciento de los casos. Las restantes 12 mil 581 personas de 0 a 17 años fueron localizadas, aunque 0.92 por ciento de estas desapariciones (116 casos), correspondió a niñas, niños y adolescentes halladas sin vida.
“Es inadmisible seguir viendo el incremento de estas cifras” que reportan las desapariciones de las infancias en México (…) por ello es importante que las autoridades atiendan esta crisis y la necesidades específicas de las víctimas, incluso “a través de amplias campañas de prevención y lucha contra la discriminación que contemple el enfoque de niñez en todas las etapas de atención a la problemática, considerando características y condiciones como discapacidad, género, origen y su edad entre otros”.
Resaltó, a su vez, la importancia de avanzar hacia un registro poblacional único e incluyente en el que el derecho a la identidad esté garantizado desde el primer día de vida, ya que en el caso de México el acta de nacimiento de niños, niñas y adolescentes es el único medio de identificación para identificar a las infancias, pero que carece de información necesaria, en caso de reportarse una desaparición.
EHR