La nueva Comisión Reguladora de Telecomunicaciones (CRT), que entró en funciones el 17 de octubre, heredó el reclamo de 130 trabajadores de mando de libre designación del extinto Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) para ser indemnizados con motivo de la desaparición del organismo autónomo.
Luz Guerrero, representante de los ex empleados no indemnizados, que desde el viernes quedaron desempleados, explicó a MILENIO que el IFT desapareció sin que su pleno, encabezado desde 2022 por Javier Juárez Mojica, diera respuesta a un oficio en el que demandaban el reconocimiento de su derecho a una indemnización por los años trabajados en el organismo.
Trabajadores sin acceso a indemnización
Algunos estuvieron contratados por más de 10 años en la institución autónoma, pero el pleno del IFT se negó hasta el final de sus días a reconocerlos como miembros del servicio profesional del órgano, con lo cual no tuvieron acceso a la indemnización que el resto de servidores públicos sí tuvo.
Ahora, el reclamo de los inconformes se dirige a las nuevas autoridades de la CRT, encabezadas por Norma Solano.
¿Cuál es el reclamo de los trabajadores?
La principal petición de los ex empleados es que “se nos reconozca el derecho que tenemos al pago de la indemnización y que se garantice a través de un escrito, de un oficio, de un comunicado, oficial, que puede emitir la nueva presidenta de la CRT, en el sentido de que nos van a garantizar el pago y, obviamente, tener una fecha ya comprometida”, expuso Luz Guerrero.
“Nosotros seguimos avanzando en las gestiones con ellos, la verdad es que, eso sí tengo que reconocerlo, han mostrado muchísima apertura al diálogo, pero lo que necesitamos es que nos resuelvan y nos garanticen el reconocimiento del derecho y el pago, tienen ya todos los elementos”, dijo.
“Esperamos que lo hagan. Ellos señalan que necesitan hacer las gestiones para obtener los recursos de la Secretaría de Hacienda y está bien, pero también consideramos que esas gestiones no pueden ser infinitas o durar de manera indefinida”, comentó la representante de los ex empleados.
En los últimos días, los inconformes han estado a punto de bloquear los accesos al edificio que albergó al IFT y ahora aloja a la CRT, pero las autoridades los han convencido de no hacerlo con el argumento de que están “valorando” su petición, sin que les den una fecha de respuesta, lo que los mantiene en la incertidumbre.