La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) dio la bienvenida a Lenia Batres en la primera Sesión Solemne del 2024, un año crucial para el Poder Judicial de la Federación (PJF).
En punto de las 11:00 horas Batres Guadarrama se colocó la toga magisterial y tomó asiento en el Pleno de Máximo Tribunal, donde fue recibida con aplausos, clamores y un discurso pronunciado por su compañera Yasmín Esquivel Mossa.
“Mujer admirable, tenaz, madre entregada, abogada con profunda vocación social, servidora pública comprometida (…) y que abonará a la impartición de justicia”, dijo la ministra.
Batres Guadarrama asume el cargo al que hace unos meses atrás renunció su antecesor Arturo Zaldívar para integrarse al equipo de precampaña de Claudia Sheinbaum. Un inusual hecho que adelantó el relevo que se tenía previsto para el actual 2024, cuando dos ministros darían por concluido su periodo de 15 años.
¿Quiénes terminan?
Fue a finales del 2009 cuando Zaldívar Lelo de Larrea subió a la SCJN tras ser electo de la terna que Felipe Calderón Hinojosa, en su calidad de Presidente de la República, envió a la Cámara de Senadores.
Tal y como dicta el protocolo, Arturo Zaldívar recibió su toga magisterial de la mano de Guillermo Ortiz Mayagoitia. Tras un fraterno abrazo y apretón de manos, el entonces ministro presidente guió a Arturo hasta el lugar que ocuparía en esa sesión del Pleno, ubicándolo en el ala contraria a la del otro jurista que también se integraba al Máximo Tribunal: Luis María Aguilar.
“No será la vanidad ni la terquedad con lo que se pudieran topar. Si no que se encontrarán con la buena fe de un servidor público que sabe reconocer sus errores y tiene el valor de enmendarlos”, atajó en su primer discurso como ministro de la SCJN.
Luis María Aguilar integró junto a María Luisa Martínez Delgadillo y Jorge Mario Pardo Rebolledo la otra terna de opciones también propuesta por Calderón Hinojosa que se envió para sustituir al saliente Mariano Azuela.
De ese modo aquel 7 de diciembre del 2009 inició el periodo de Luis María Aguilar y Arturo Zaldívar, quienes cinco años después, en 2015, se disputarían mano a mano la presidencia de la SCJN. La victoria de Aguilar en esa contienda significó para ciertas opiniones la derrota a la agenda fresca, moderna y liberal que representaba Lelo de Larrea.
Al entrar en funciones en 2009, Arturo Zaldívar y Luis María Aguilar terminarían su ciclo a finales del actual 2024. Pero ante la renuncia del primero en noviembre del 2022, el Congreso recibirá sólo una terna para sustituir al ministro que López Obrador ha criticado por su pensamiento “conservador, retrógrada, (...) en contra de la transformación”.
¿Y el resto de ministros?
El artículo 94 de la Constitución Política establece que las y los ministros de la SCJN durarán en su encargo 15 años. Bajo esa línea, en el próximo sexenio culminarán sus periodos Jorge Mario Pardo Rebolledo (2026), Alberto Pérez Dayán (2027) y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena (2027).
Por su parte Javier Laynez Potisek y Norma Lucía Piña Hernández terminarán sus encargos en el 2030, año en el que también se llevarán a cabo las elecciones federales para renovar la Presidencia de la República, Congreso y demás cargos estatales.
En tanto, el periodo de las y el ministro propuesto por Andrés Manuel López Obrador— a excepción de Lenia Batres— darán por terminado a mediados y finales del sexenio que se renueve en el 2030: Juan Luis González Alcántara Carrancá lo hará en 2033, Ana Margarita Ríos Farjat en 2034, Yasmín Esquivel Mossa en 2034 y Loretta Ortiz Ahlf en 2036.
La primera ‘designada’ del presidente
Lenia Batres ocupó la onceava silla de la SCJN tras un proceso que convirtió a López Obrador en el primer presidente en nombrar a un ministro de la Sala Superior.
Debido a que ninguna de las dos ternas enviadas a la Cámara de Senadores alcanzó la mayoría calificada, el tabasqueño tuvo que designar a la ex consejera de la oficina de presidencia como del mejor perfil para sustituir a Arturo Zaldívar Lelo de Larrea.
Y es que para los nombramientos de ministros la Ley dicta que el Presidente someterá una terna a consideración del Senado de la República para discutir, votar y escoger a la persona que cubrirá la vacante.
De no llegar a un acuerdo el Jefe del Ejecutivo enviará una nueva terna a la Cámara Alta. Pero si en dicha ocasión los y las legisladoras vuelven a rechazarla, será la o el Presidente quien designe al mejor perfil para la vacante.
ASG