El virtual gobierno de Claudia Sheinbaum se alista para ‘descongelar’ el proyecto para reformar al Poder Judicial, el cual López Obrador envió a la Cámara de Diputados como parte de su ‘mega paquete’ de reformas en febrero del 2024
Y es que la ‘ola guinda’ de Movimiento Regeneración Nacional (Morena)— junto a sus aliados del PT y PVEM— habría aseguradola mayoría en las cámaras de Diputados y Senadores durante los comicios del 2 de junio. Ante ello, el equipo de la presidenta electa alistó la ruta para que dicha reforma sea prioridad en la mesa de discusión de la siguiente legislatura.
Cinco de la veintena de propuestas que conforman el ‘mega paquete’ de López Obrador serán las de mayor prioridad a impulsar apenas arranque la LXVI Legislatura el 1 de septiembre del 2024.
Así, se espera que en octubre el Palacio Legislativo de San Lázaro dé por comenzado la discusión de la reforma la cual pretende— entre otros objetivos— someter a votación a los integrantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Todo ello, mientras Luis María Aguilar transita por sus últimos meses como ministro del máximo tribunal.
¿Los primeros ministros 'del pueblo'?
Luis María Aguilar rindió protesta en la SCJN el 7 de diciembre de 2009, a la par de Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Ambos fueron electos como presidentes de la Suprema Corte— el primero en 2015 y el segundo en 2021— y, de no ser por la renuncia de Zaldívar, habrían culminado su período como ministros en 2024.
De ahí que Claudia Sheinbaum presentaría su primera terna de aspirantes poco después de rendir protesta como Presidenta de México. Dichas opciones serán discutidas y ratificadas en una Cámara de Senadores posiblemente dominada por ‘la ola’ de la autollamada Cuarta Transformación (4T).
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Pero Luis María Aguilar no será el único ministro renovado en el sexenio de la ex Jefa de Gobierno de la Ciudad de México (CdMx), pues otros tres también darán por terminado su periodo; dejando así a la Suprema Corte sin ministros propuestos en el sexenio de Felipe Calderón.
Pasarán dos años después de la salida de Luis María Aguilar (2026) para que Jorge Mario Pardo Rebolledo dé por terminado sus 15 años de ejercicio en el Máximo Tribunal de Justicia, al cual subió en 2011.
Y será al año siguiente, en el 2027, cuando se desocupen dos puestos más: el de Alberto Pérez Dayán y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. En tanto Norma Lucía Piña y Javier Laynez Potisek— propuestas del ex presidente Enrique Peña Nieto— concluirán su periodo a finales del 2030, cuando se vuelvan a celebrar elecciones federales.
Todas estas renovaciones ocurrirán en el supuesto que la Reforma Judicial aún no haya entrado en vigor, pues en sus puntos no sólo está remover a los 11 ministros y ministras, también reducir a nueve el número de integrantes electos por la ciudadanía.
Asimismo buscará reducir la estadía de 15 a 12 años y decreta que el sueldo mensual no podrá ser superior al de la o el Jefe del Ejecutivo, es decir, 186 mil pesos brutos.
Se espera que dicha propuesta, y las demás del ‘mega paquete’, se discuta en foros de parlamento abierto en la Cámara de Diputados a partir de la tercera semana de junio del 2024. Según lo declarado por Ricardo Monreal, se invitarán a ministros, magistrados y jueces a participar en las conversaciones.
“Una apertura como ya la tuvimos en la reforma eléctrica donde se aceptaron más de 12 propuestas del PRI, aunque después votaron en contra”, aunó por su parte el diputado Leonel Godoy.
¿De qué va la reforma al Poder Judicial?
¿Cómo se elige un ministro?
Lo aún dispuesto en el artículo 96 de la Constitución respecto al nombramiento de ministros de la SCJN, indica que la o el Jefe del Ejecutivo enviará y someterá una terna de candidatos a la Cámara de Senadores.
Para ello, las personas propuestas deberán comparecer ante la Cámara Alta antes del proceso de elección y se necesitará el voto de las dos terceras partes de los miembros presentes para avalar la designación, en un plazo improrrogable de 30 días.
Si se rechaza la totalidad de la terna, el mandatario tendría que enviar una segunda para someterla al escrutinio en los mismos términos. La o el presidente estará facultado para designar a la o el ministro suplente si el Senado no logra consolidar el nombramiento dentro del periodo designado, tal cual ocurrió de manera inédita con Lenia Batres.
ASG