El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, advirtió que aún “quedan días difíciles” tras el paso del huracán Ian, que agudizó la crisis económica en el país caribeño, donde escasean alimentos y medicinas, hay apagones diarios y han resurgido las largas colas de autos en busca de gasolina.
“Por las afectaciones y por la envergadura de estas en Pinar del Río, nos quedan jornadas difíciles, nos quedan días difíciles, pero esos días los haremos menos difíciles y los acortaremos con intensidad en el trabajo", dijo Díaz-Canel, en reunión con el gabinete.
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El 27 de septiembre, el ciclón tocó tierra en Cuba como huracán de categoría 3, arrasando con la zona de Pinar del Río; sin embargo, hoy 170 mil personas siguen sin electricidad.
El huracán también afectó las regiones de Mayabeque, donde ya se reestableció la energía; Artemisa, con el 93.36 por ciento de cobertura eléctrica; y La Habana, con el 100 por ciento del suministro recuperado y la desaparición de las protestas públicas registradas durante varios días.
Miles de soldados, pobladores, voluntarios y especialistas trabajan en la recuperación de Pinar del Río y según el último reporte oficial, “se contabilizan afectaciones en 83 mil 707 viviendas, nueve mil 354 de ellas derrumbes totales; suman cuatro mil 506 los postes del tendido eléctrico dañados y solo se ha podido restituir el servicio eléctrico al 27.39 de los clientes”.
Se cuentan además 21 mil 259 hectáreas de cultivos afectados y se confirmó el fallecimiento de tres personas por el paso del ciclón y la muerte de dos técnicos en el restablecimiento de las líneas eléctricas.
Desabastecimiento e inflación
El embate del huracán en Mayabeque y Artemisa, importantes polos agrícolas en el abastecimiento de alimentos a La Habana, ha repercutido de inmediato en el desabastecimiento que desde 2019 sufre la isla, en medio de una espiral inflacionaria
MILENIO constató en La Habana que una libra de tomates para ensaladas costaba esta mañana 200 pesos cubanos, equivalentes a un dólar en el predominante mercado cambiario informal, en el que se pagan 200 pesos por un dólar. En el mercado oficial se cotiza a una media de 120 pesos por dólar, pero la cantidad de divisas que se oferta es muy inferior a la demanda.
En tanto, la red de tiendas estatales que comercializa en moneda libremente convertible esta desabastecida de cárnicos, pastas, yogurt y leche fresca. Una lata de 520 gramos de atún importado se vende en 12.15 dólares.
El ingreso medio mensual de los jubilados parte de mil 500 pesos, menos de 12 dólares, al cambio oficial. El salario medio mensual oscila entre tres mil 728 y siete mil pesos. Para emigrar del país o adquirir alimentos en las tiendas en moneda dura, un poco mejor abastecidas que las que comercializan en pesos, buena parte de los cubanos tiene que acudir al cambio oficial o al mercado negro.
Las autoridades, por su lado, anunciaron un refuerzo de los alimentos que mensualmente se venden a precios subvencionados mediante la llamada Libreta de Abastecimiento, consistente en arroz, granos y papas.
El gobierno atribuye la larga crisis “al bloqueo reforzado de Estados Unidos” y economistas adicionan a esa causa la “lentitud con que se pusieron en marcha las reformas que le urgían a la economía desde hace más de 30 años”.
... y falta gasolina
A este panorama. se sumaron después del paso de Ian largas filas de automovilistas en busca de combustible.
“Hay problemas con la gasolina, la Especial no nos entra desde hace más de 10 días”, fue la respuesta de un empleado en el servicentro situado en las calles 42 y 37 en el oeste de La Habana.
La gasolina “Especial” (30 pesos el litro), es la que emplean los autos modernos. El Estado ha mantenido subvencionado y sin alza el precio de los combustibles.
Mientras la fila avanzaba lentamente por ese lugar, los automovilistas tuvieron tiempo para armar sus tertulias y asentir en mayoría cuando un hombre de unos 35 años, visiblemente molesto, lanzó al viento lo que sentía: “¡Cojones, esto no hay quien lo aguante!”.
FLC