La responsabilidad de acciones a favor de los migrantes, no sólo debe caer en la sociedad civil, sino también el Estado debe cumplir con sus obligaciones, dijo el representante de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Jan Jarab.
"Son activistas de la sociedad civil quienes fortalecen albergues, comedores para migrantes, que hemos visitado desde el norte, sur y centro de México... con una visión humanística ... está responsabilidad no sólo puede caer en la sociedad civil, los Estados tienen que cumplir con sus obligaciones", dijo durante la Inauguración del Octavo Foro Social Mundial de las Migraciones 2018.
Jan Jarab calificó como "absurdo" que grupos como las llamadas "Patronas", mujeres que lanzan víveres a migrantes centroamericanos en su cruce con Veracruz hacia la frontera norte, utilicen su propio presupuesto para ofrecer asistencia humanitaria, "mientras el Estado no está capacitado para hacerlo y cuenta con presupuestos masivos casi exclusivamente en el control de migración".
Mencionó que las políticas públicas deben facilitar el acceso a los derechos económicos-sociales y culturales de las personas migrantes, independientemente de su status se debe permitirles acercarse a los servicios de salud, sociales sin ser denunciados a las autoridades.
"Este cambio profundo de política pública debería ser introducido para todos los migrantes, pero en particular para la niñas y niños. Países como México, donde la política migratoria del Estado se ha enfocado en control de migración sin tomar en consideración los derechos humanos de los migrantes y refugiados... en estos países son las organizaciones de la sociedad civil son las que se han ocupado de la respuesta solidaria de alimentación, salud y condiciones dignas de alojamiento en tránsito", destacó.
Asimismo, comentó que diversas organizaciones se han dedicado a estas acciones la falta de respuesta de las autoridades.
"Ante la ausencia de una respuesta adecuada de las autoridades para brindar ayudar humanitaria, acompañamiento y acciones de defensa de los derechos humanos que viajan ahora entre los estados del sur de México, en la mal llamada ´caravana´; no nos gusta esta palabra, pero tampoco, si hablamos del éxodo tenemos que saber que no es el inicio de un éxodo, es de muchos años, de miles de personas que transitan cada vez por México; miles que sufren detención, deportación, por parte de las autoridades y utilización por parte del crimen".
OVM