El asesinato del candidato presidencial de Ecuador, Fernando Villavicencio, debe ser una señal de “alerta máxima” para las autoridades, porque debe prepararse, blindar la elección y garantizar que exista seguridad pública, porque hay muchas zonas del país donde manda el crimen organizado, “y no queremos ver ese episodio aquí en México”, señalaron senadores del PAN y Morena.
Damián Zepeda, senador del PAN, exigió que el gobierno mexicano garantice seguridad no solo a quienes buscarán un cargo de elección popular en 2024, sino a toda la población.
"Yo creo que hoy tendría que ser una señal de alerta máxima, para México, para prepararse y blindar la elección, el Estado debe de garantizar que exista seguridad pública, hay muchas zonas del país donde manda el crimen organizado, esa es la verdad. No sirve de nada voltearse para otro lado, y quererse engañar.
"Entonces, el gobierno, la exigencia, es que haga su trabajo y le garantice la paz, no solo a los actores políticos, a los mexicanos en general, esa es la exigencia que hacemos, porque no queremos ver ese episodio aquí en México ni en ningún lugar del mundo".
En rueda de prensa, el senador lamentó que el primer mandatario minimice esta situación, ya que el propio candidato ecuatoriano dijo que recibió amenazas del crimen organizado de México.
E insistió en que esta es una alarma para todos los países que tienen al crimen organizado en su territorio, “especialmente para México, eso pasa cuando dejas que el crimen organizado mande”.
Por otra parte, el senador de Morena, Alejandro Rojas Díaz Durán, llamó a bajar el tono de la confrontación y radicalización política en México.
Al condenar y expresar sus condolencias por el asesinato del candidato presidencial opositor en Ecuador, dijo que este debe ser un ejemplo para bajarle dos rayitas al encono preelectoral que se vive en México.
En redes sociales escribió:
“Ojalá todos —desde el presidente de la República, funcionarios, gobernadores, líderes de opinión, líderes partidistas, líderes sociales, medios de comunicación e influencers en redes sociales— le bajemos varias rayitas a nuestra creciente polarización preelectoral”.
Indicó que los climas políticos enrarecidos son el campo fértil para un magnicidio político, que, de darse, sería la chispa para encender un infierno violento, cuyo desenlace sería sumamente trágico para México.
“En él, no habría vencedores ni vencidos. Todos perderíamos.
Es tiempo de actuar con responsabilidad, respeto y tolerancia con todos y, desde el poder, debemos gobernar con visión de Estado, no de partido.
Primera llamada”, precisó.
LG