Acarreados, acusaciones de corrupción y embarazo de tómbola, fue lo que sobresalió en el segundo debate entre los candidatos a la dirigencia nacional del PRI.
El tema fue las propuestas del partido a la sociedad, sin embargo, los aspirantes Ivonne Ortega, Lorena Piñón y Alejandro Moreno usaron sus participaciones para cruzar señalamientos de desfalco y enriquecimiento ilícito, de promesas incumplidas y falsas propuestas.
Los diferentes seguidores de los candidatos que se hicieron presentes aplaudieron cada argumento de su aspirante favorito y destacó una espontánea quien retaba a Moreno en cada intervención.
La mujer que estaba en la gayola del auditorio Plutarco Elías Calles pasaba reportes vía Whatsapp a su contacto "URO" que tenía la fotografía del ex gobernador de Oaxaca, Ulises Ruíz Ortiz.
"Ya me kerían sacar todo el puto auditorio", relataba en su smartphone.
Los candidatos Ortega y Moreno usaron su tiempo para defender sus respectivos gobiernos en Yucatán y Campeche, en los cuales dijeron dejaron buenos resultados. Así los candidatos se vieron por última vez las caras, este viernes cierran campaña y el domingo votarán en sus estados natales.
Durante la segunda ronda los candidatos debían sacar una pregunta del público de una tómbola transparente la cual debería estar dirigida de manera abierta para que cualquiera pudiera contestar, sin embargo, en cuatro ocasiones salió un cuestionamiento a Moreno porque "Según cifras del Coneval aumentó la pobreza con 35 mil familias en Campeche".
La pregunta directa fue desechada por los moderadores Elisa Alanís y Hugo Concha, por violar los acuerdos establecidos.
Así, en medio de las prácticas que los llevaron a la más severa crisis de sus 90 años de vida los candidatos priistas participaron en el segundo debate.
Este domingo los tricolores elegirán mediante el voto libre, secreto y directo, que a decir de los propios participantes será "corrupto y mentiroso".
AE