El Instituto Nacional Electoral realizó la penúltima mesa de diálogo por la conmemoración del 30 aniversario del IFE-INE que en esta ocasión, se centró en los debates electorales.
Los participantes coincidieron en que los debates del 2018 lograron acabar con el formato acartonado pero aún deben mejorarse para los próximos procesos.
En debates de 2018, INE tomó un gran riesgo: Uresti
En su participación, Azucena Uresti, conductora de MILENIO Televisión y quien fue una de las moderadores del primer debate presidencial del 2018, destacó el riesgo que asumió el Instituto Nacional Electoral para cambiar la dinámica de los debates, lo que generó mucha expectativa por la oportunidad de que los moderadores opinaran y a su vez, los candidatos pudieran responderse.
“Lo cómodo era seguir haciendo debates que parecían informes presidenciales, con spots larguísimos, con el conductor que cedía turnos ¿por qué no quedarnos ahí sin arriesgar? ¿sin arriesgar al instituto y a los consejeros en un momento complicado? Se decidió el todo por el todo, para mí eso fue un gran aprendizaje que sí queremos una democracia más participativa y que logramos el esfuerzo de promover el diálogo en los debates.
“Ver el carácter de los candidatos al tener por primera vez la oportunidad de responderse y la capacidad de improvisar ante un misil o una provocación”.
Consideró que los debates son “la forma de comunicación política que tiene más rating”, y aunque no cambian tendencias en las elección, sí dan la posibilidad de igualdad, además de tratarse de un espacio de tolerancia y diversidad porque “nos fuerzan a escuchar al otro”.
Azucena Uresti opinó que para los próximos debates se deberá pensar más en la calidad de las propuestas, de lo que se presenta y de lo que se dice.
Más debates y menos concursos de oratoria: Warketin
Gabriela Warkentin, locutora en W Radio, consideró que los debates deben ser para contrastar ideas y puntos de vista entre los candidatos, más que para escuchar a los candidatos a leer propuestas como sucedía en el pasado.
“Yo no estoy tan segura que los debates sirvan para transmitir realmente información, puede haber contenido, pero qué bueno que se pelearon porque en la discusión te das cuenta quién es quién, el temple, la forma de reaccionar, el si te asustas o no te asustas o si te echas para adelante. Menos concursos de oratoria y más concursos de debate porque permiten confrontar puntos de vista, ideas y argumentos; y un concurso de oratoria lo que te permite es exponer de manera convincente y de preferencia bonito tu punto de vista sin estar debatiendo y confrontando”.
La periodista señaló que los debates presidenciales del 2024 deberán ser muy diferentes a los del 2018, pues el país se encontrará en otro momento. Por lo que sería fundamental que el INE considere modificar la incorporación de tantos temas y de tanta relevancia, que no logran agotarse y se ven obligados a interrumpir.
“Anaya nunca respondió sobre salud porque quiso responder esa pregunta contestándole a Andrés Manuel López Obrador y sacar unas fotos”, y concluyó destacando el trabajo de Carlos Puig y Leonardo Curzio con quienes moderó el debate presidencial realizado en Mérida.
En primeros debates la nota nunca fueron las propuestas: ex consejero
El exconsejero Enrique Andrade consideró que en las elecciones del 2021 y en las presidenciales del 2024 la discusión se centrará más que en las propuestas, en las alianzas que han creado todos aquellos que no están de acuerdo con el proyecto de la Cuarta Transformación.
“Me preocupa que en 2021 no existan ideas sino confrontaciones desde la calle, se tendrá que explicar muy bien qué motiva las alianzas PAN-PRI-PRD, cuáles son sus ideas y si su motivación es solo ganarle a Morena, si son lo mismo o no son lo mismo, si es la 'mafia del pode'r o no, creo que ese va a ser el debate, elegir entre el proyecto de la 4T y el proyecto contra la 4T, parece que no va a haber mucho más”.
Recordó que en realidad, como señaló Warkentin, al menos en las últimas tres elecciones presidenciales, los debates nunca se centraron en las propuestas sino las acusaciones o circunstancias que secundarias o ajenas a quienes contendían.
En el 2006, señaló, la nota del primer debate fue el atril vacío tras la ausencia de Andrés Manuel López Obrador que “era ni más ni menos que el primer lugar en ese momento en las encuestas”; mientras que el siguiente debate fueron las acusaciones de este mismo candidato al cuñado de Felipe Calderón, Hildebrando Zavala por no pagar impustos.
“Las propuestas no sobresalían de la mejor esgrima o la mejor espada que se lanzara al terminar el debate”, mientras que en el 2012, de lo que se habló fue de la edecán que participó en el evento.
El secretario ejecutivo del Consejo General, Edmundo Jacobo reconoció que hay muchos esfuerzos detrás de los debates como retos a cumplir, y habrá candidatos que siempre llevarán sus propias estrategias, independientemente del formato, como sucedió en la contienda estadounidense.
Si quieres recordar el pasado, te compartir los tres debates organizados por el INE en 2018:
Primer debate:
Segundo debate:
Tercer debate:
JLMR