Cuando Jaime Rodríguez asumió la gubernatura en 2015, los campesinos de Nuevo León pensaron que uno de los suyos había llegado al puesto de mayor relevancia en el estado y las cosas cambiarían para ellos.
Más porque durante su campaña, el entonces candidato prometió que el campo sería una prioridad de su gobierno, y ofreció hacer lo necesario para que sus problemas fueran atendidos.
A seis años, líderes del sector advierten que panorama no mejoró, y que incluso El Bronco se desentendió cuando el gobierno federal tomó control del campo.
“Tuvieron que haber hecho algo extraordinario en sus presupuestos y no lo hicieron, entonces simplemente le dieron la espalda al campo, al decirles que no estaba llegando el apoyo federal y ya con eso solucionaron, le dieron carpetazo a muchos temas”, exhibió Esaú González, secretario general de la Confederación Nacional Campesina en el estado.
“Sí, definitivamente, esperábamos más de él para el área del campo y la verdad es que sí nos salió a deber bastantito”, expresó Juan Francisco Espinoza Eguía, diputado federal por Nuevo León y líder campesino.
El legislador enlistó varias promesas fallidas de Rodríguez Calderón, entre ellas hacer un gran parador turístico en la Carretera 57 para que los habitantes de la zona rural pudieran acceder a empleos, o la puesta en marcha de una empresa que concentraría la producción de todos los cabritos de la zona para buscar mejores condiciones de venta.
Tampoco se cumplió mejorar la sanidad de animales, hacer mejores hospitales y clínicas, y mucho menos el conseguirles un helicóptero para traslado de pacientes en Doctor Arroyo y Galeana.
“No le podemos echar la culpa a la pandemia porque desde atrás tiempo no hizo lo que tenía que hacer por el campo, incluso los apoyos sociales que tenía la gente los canceló porque decía que no había que darle a la gente”, consideró Espinoza Eguía.
Rodríguez Calderón encabezó la Confederación Nacional Campesina en la década de los 90, pero ni eso fue motivo suficiente para que existiera una línea de diálogo con dicha instancia, hoy encabezada por Esaú González.
La realidad fue que a decir del líder, muchas puertas les fueron cerradas durante el sexenio del Bronco, y las promesas que se hicieron, nunca vieron la luz.
“Sobre todo el desarrollo de zonas económicas, que pregonaron mucho, donde iba a haber ciertas áreas de oportunidad para nuestros compañeros, y pues nos quedamos esperando esas promesas, donde teníamos la esperanza de que se hicieran más tecnoparques, obras de infraestructura hidráulica, que mucho nos hace falta el agua, y pues ahí quedó, la factura pendiente sigue”, explicó.
De hecho, otro de los compromisos de campaña del ex gobernador fue que las comunidades rurales tendrían internet durante su administración. Con la llegada de la pandemia, los habitantes de estos municipios comprobaron que todo fue una mentira.
“Con lo de la pandemia sí nos afectó bastante este tema, de que dejaron de ir los maestros, dejaron de ir a las comunidades y sí estuvimos batallando, todavía es fecha que se está batallando con ese tema”, indicó González.
De la esperanza, el campo pasó a la triste realidad: aquel líder de los noventa que llegó a la silla grande del estado, se olvidó de ellos, echando por tierra además las promesas que les hizo.
“Yo a veces siento que esperábamos más de él en el área rural, no sé si tenga algún sentimiento, algún rencor contra el campo, porque en vez de tratarnos bien, nos trató mal”, remató el diputado Espinoza Eguía.
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