Mayor presencia de la Guardia Nacional en la autopista Nuevo Laredo-Monterrey para disuadir actividades delictivas y reducir el número de accidentes asociados al exceso de velocidad, demandó la Comisión de Asuntos de la Frontera Norte en un punto de acuerdo promovido en el Senado de la República.
El grupo legislativo del que forman parte las senadoras tamaulipecas Olga Sosa e Imelda Sanmiguel, plantea también la necesidad de mejorar las condiciones de esa infraestructura para propiciar un comercio más eficiente y competitivo; y es que un 20% de los accidentes se debe a la falta de mantenimiento carretero y cada minuto de retraso cuesta a las empresas alrededor de 8 mil pesos, afectando con ello la cadena de suministro.
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“Una mayor presencia de la Guardia Nacional puede contribuir a disuadir actividades delictivas como asaltos a transportistas, tráfico de personas y contrabando, y evitar accidentes por exceso de velocidad, cuya incidencia aumentó 15% en 2023 y también influyó el consumo de alcohol y drogas”, se lee en la exposición de motivos.
La Comisión integrada por ocho senadores, subraya que es necesaria la implementación de tecnología como cámaras de vigilancia y radares de velocidad para complementar el despliegue de elementos de seguridad, pues se trata de una de las rutas más utilizadas por el crimen organizado para el transporte de mercancías ilícitas, lo que reiteran, demanda una atención coordinada y urgente.
Después de reunirse con empresarios tamaulipecos, la Comisión de Asuntos de la Frontera Norte formuló una proposición con punto de acuerdo para exhortar a diversas dependencias federales a atender las problemáticas que padecen los usuarios de la autopista Nuevo Laredo-Monterrey y poder así mejorar la eficiencia del cruce.
“El propósito es abordar temas cruciales en la frontera norte, específicamente en Nuevo Laredo, luego de que integrantes del sector empresarial de ese estado, expusieron las problemáticas de la región y sus propuestas de solución, destacando la necesidad urgente de mejorar las condiciones de la autopista y aumentar la presencia de la Guardia Nacional tanto en los puntos carreteros, como en los módulos de importación y exportación del cruce fronterizo”.
Se hizo ver que esa autopista es un eje vital para conectar al país con Estados Unidos y su atención resulta fundamental para la operación de la aduana fronteriza más importante del país, la de Nuevo Laredo. Por ello, apuntaron, “es importante que la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, realice auditorías para verificar que los concesionarios privados de los tramos carreteros estén cumpliendo su obligación de mantenerlos en condiciones óptimas”.
Por otra parte, el texto menciona que las filas de espera en los cruces fronterizos se extienden de cuatro a 10 horas, representando un desafío para el comercio exterior y la salud de las personas que durante ese tiempo no tienen acceso a alimentos, agua ni servicios sanitarios, viéndose afectados tanto física como psicológicamente por el estrés, ansiedad y depresión.
Finalmente, la proposición hace ver a la Secretaría de Hacienda y a la Agencia Nacional de Aduanas, la necesidad de mejorar los procedimientos de importación y exportación mediante una evaluación exhaustiva de los servicios con tecnologías avanzadas y la capacitación del personal en la digitalización de trámites así como el uso de inteligencia artificial para el análisis de riesgos. El proyecto fue turnado a comisiones para su análisis.
SJHN