Durante un recorrido por el distrito 26, por el que busca la reelección, el candidato a diputado local del PRI, Marco González, denunció que el Gobierno del Estado no aplicó en tiempo y forma 50 millones de pesos que se le asignaron para un programa de desazolve de presas.
El también legislador local precisó que como parte del presupuesto estatal para este año, el Congreso del Estado asignó una partida especial para contratar horas-máquina para retirar el cieno y lodo que se acumula en el fondo de las presas, con el objetivo de que haya una mayor capacidad de captación del agua de lluvias y escurrimientos naturales.
Para el legislador, quien dijo conocer de estas actividades por haber laborado por más de 15 años en diversas funciones y programas de apoyo al campo, estas labores debieron haberse hecho desde principios de año, antes de la temporada de lluvias.
González responsabilizó directamente a Promotora de Desarrollo Rural de Nuevo León (Proderleón), por el supuesto inejercicio de estos 50 millones de pesos y exigió una explicación al respecto.
Señaló que la autoridad estatal debe explicar en qué y cómo aplicó estos recursos, pues en sus recorridos por el sur del estado constató que no han sido utilizados para lo que fueron etiquetados: desazolvar las presas de la región agrícola de la entidad.
“Estamos en junio, ya empezó los estragos de la sequía; atrás de mí hay un estanque de agua, parecieran buenas noticias. Sin embargo, nosotros autorizamos un recurso de 50 millones (de pesos) desde diciembre (de 2017), para que hubiera un programa de desazolve de presas. ¿Qué es desazolve? Que hubieran limpiado las presas, para aumentar su potencial de acumular agua. Estas presas no fueron desazolvadas.
“Y así como esta, hay miles de presas en el sur del estado que no se desazolvaron a tiempo. Los estragos de la sequía van a llegar más pronto de lo planeado por no haber hecho lo que autorizamos desde diciembre. Ojalá el Gobierno del Estado aprenda que cuando le autorizamos recursos es para usarlos en tiempo y forma”, declaró.
Añadió que esta temporada de lluvias ya pasó, que la misma encontró a miles de presas del sur de Nuevo León llenas de cieno y lodo, y que, por tanto, los embalses no pudieron acumular suficiente agua para que los productores agrícolas hubieran enfrentado la presente sequía con mayores oportunidades de supervivencia.