Por unanimidad de votos, la Comisión de Desarrollo Urbano aprobó que los departamentos de la Zona Metropolitana de Monterrey sean Pet Friendly, a fin de que no se pueda prohibir la tenencia o posesión de animales de compañía.
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En sesión de la Comisión, se aprobó la iniciativa de reforma al Artículo 45 de la Ley de Propiedad en Condominio de Inmuebles para el Estado de Nuevo León, que propuso Raúl Lozano, coordinador del Partido Verde, a fin de que los dueños de éstos lugares no bloqueen el derecho humano de tener mascotas.
“En las Unidades de Propiedad Privada no se podrá prohibir la tenencia o posesión de animales de compañía que por sus características físicas no representan un riesgo a la integridad de las personas, siempre y cuando se ajuste a lo establecido en la Ley de Protección y Bienestar Animal para la Sustentabilidad del Estado de Nuevo León.
“Tenemos la Declaración Universal para el Bienestar Animal, la cual fue adoptada por la Liga Internacional de los Derechos del Animal en 1977, que la proclamó al año siguiente y que posteriormente fue aprobada por la Organización de Naciones Unidas (ONU) y por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), cuyo objetivo es reconocer que los animales pueden sentir y sufrir, que se deben de respetar sus necesidades de bienestar y acabar con la crueldad animal”, señaló Lozano.
El líder del PVEM dijo que aunque han aprobado reformas importantes con la pretensión de inhibir esta práctica nociva, la realidad demuestra que aún queda mucho por hacer, ya que los casos de abandono de animales domésticos siguen en aumento.
También se hace alusión al constante crecimiento del área metropolitana y que los edificios verticales se están convirtiendo en una de las principales opciones de vivienda en la dinámica de las ciudades.
“Ante ello se busca evitar que existan mecanismos legales que restrinjan o nieguen la tenencia de animales domésticos en este tipo de desarrollos, ya que lo único que logran es incitar al abandono, lo cual, resulta una contradicción a las recientes reformas en materia de bienestar animal que se han aprobado”, concluyó Lozano.