En el último año y medio, en plena pandemia de covid-19, han sido despedidos al menos 3 mil profesores de inglés de las escuelas de educación básica públicas de todo el país, pese a que la Secretaría de Educación Pública (SEP)se comprometió e instruyó a las autoridades educativas estatales a preservar los puestos de trabajo de los docentes bilingües.
Así lo denuncian maestros de inglés que se han agrupado en diversas organizaciones civiles para defender los derechos de este sector del magisterio ante la precariedad laboral que viven desde hace varios años.
Los profesores del Programa Nacional de Inglés (Proni), surgido en 2009, están fuera del objetivo de revaluation o, como le llaman en español, la “revalorización del magisterio”. Desde la conformación del programa, subsisten en condiciones laborales precarias, sin prestaciones ni contrato que les brinde basificación y antigüedad, sólo se les extienden convenios en los que son reconocidos como “asesores externos especializados”, no como docentes, pese a que enseñan una segunda lengua, laboran como cualquier maestro, preparan clases, materiales, entregan evidencias y calificaciones.
Incluso durante el confinamiento por la emergencia sanitaria no dejaron de cumplir con sus clases a distancia.
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Así lo hizo Lorena, maestra de inglés en Veracruz, quien en junio de 2021 fue despedida tras 10 años de pertenecer al programa. La profesora que prefiere cambiar su nombre por seguridad, fue despedida mediante un correo por su coordinador, quien le notificó que sus servicios ya no serían requeridos más, debido a que no cubría el perfil.
La maestra de la primaria Benito Juárez García, en Banderilla, Veracruz, contaba con el nivel b2 de la Certificación Nacional de Nivel de Idiomas (CENNI), suficiente reconocimiento emitido por la SEP.
La profesora, madre soltera de una niña de cuatro años, sin previo aviso se quedó sin el sustento económico ni liquidación tras 10 años de haber prestado sus servicios como docente bilingüe. Presentó una denuncia laboral, incluso acudió ante la comisión estatal de los derechos humanos y hasta ahora el proceso para exigir su restitución va lento.
Como ella, alrededor de 400 docentes del Proni han sido despedidos tan sólo en 2021, la mayoría en el mes de junio, pese a que la circular 002 emitida el 30 de marzo de 2020, por la subsecretaría de educación básica de la SEP, instruyó a mantener los puestos de trabajo de los maestros de inglés en plena pandemia.
El resto de maestros, aseguran las organizaciones como Profesores de Inglés de México Unidos, fueron despedidos en 2020, en plena pandemia.
“De conformidad con lo señalado en el artículo 29, fracción II del Reglamento Interior de la Secretaría de Educación Pública, el numeral 3.4 características de los apoyos (tipo y monto) del Acuerdo número 23/12/19 por el que se emiten las Reglas de Operación del Programa Nacional de Inglés para el ejercicio fiscal 2020, es necesario dar continuidad a los pagos de los Asesores Externos Especializados que forman parte del Programa Nacional de Inglés, considerando que una vez que se reanuden clases en las escuelas será necesario alcanzar los tiempos que permitan el logro de los objetivos planteados”, indicó el documento.
Las autoridades educativas estatales no han acatado esta instrucción y, al contrario, generan un ambiente de persecución en contra de aquellos docentes que se organizan para luchar por sus derechos.
Es el caso de Profesores de Inglés de México Unidos, asociación civil encabezada por Julio Alfonso Padilla Ramos, maestro de inglés en Sonora.
Hace casi un año, él y otros maestros de la República se conformaron en la organización, pero desde entonces han sufrido el acoso por parte de las autoridades por el simple hecho de exigir condiciones laborales mínimas.
Incluso él mismo fue removido de su puesto como docente en junio de 2021, pero se inconformó por la vía legal y, por fortuna, en cinco días lo reinstalaron. Pero sus compañeros no han corrido con la misma suerte.
“No tenemos derechos de decir: me estás despidiendo injustamente, te voy a demandar, porque la relación dice que somos voluntarios. En varios estados firman una especie de contrato o convenios por dos, tres y hasta seis meses, a unos les piden factura para poder pagarles, a otros les llega un cheque. En un estado pueden pagar puntualmente cada quincena, en otro estado cada mes, en otro cada dos meses, hasta tres meses; es una desesperación porque tienen una orden desde el mismo presidente que se atienda el problema, pero al contrario, hay despidos”, lamenta.
Danna García, maestra de inglés en Nuevo León, también pertenece a la asociación, pero este año, al ser recontrada, las autoridades educativas estatales le advirtieron que habría consecuencias de seguir en el activismo.
Los maestros han intentado dialogar con los titulares de la SEP a lo largo de más de 10 años de creado el programa para lograr el pleno reconocimiento de sus derechos como docentes, pero, hasta ahora, no han tenido éxito. La federación les sigue ignorando, como es el caso de la actual secretaria de Educación Pública, Delfina Gómez Álvarez, que no les ha abierto espacio pese a las reiteradas peticiones.
Un grupo de maestros representantes de diversos estados, encabezados por Rigel Guzmán, docente de Tamaulipas, dirigente de la agrupación Teachers haciendo camino , fueron citados en abril a la sede de la SEP en la Ciudad de México para establecer un diálogo con Gómez Álvarez, pero al final la funcionaria no se presentó. Después de ello, no hubo otro intento de acercamiento.
“La maestra no nos ha dado ninguna disculpa porque nos presentamos y ella no acudió. El magisterio mexicano se encuentra decepcionado por el poco compromiso por parte de la SEP, de (Esteban) Moctezuma y ahora de ella; no es posible a como se encuentra México en este momento no se apoye al magisterio. Invito a la maestra a que se acuerde cuando estuvo frente a grupo, las necesidades y realidades del magisterio”, lanza.
MILENIO buscó la postura de la SEP, pero, hasta el cierre de esta edición, no hubo respuesta.
Cinco mil sin basificación; tres mil sin pleno reconocimiento de sus derechos
Baja California Sur, Ciudad de México, Coahuila y Tamaulipas son las únicas entidades que han basificado a los maestros del Proni, lo que suma un total de tres mil docentes.
El último estado recién se incorporó a la lista de entidades que han hecho un esfuerzo para reconocer los derechos laborales de los maestros de inglés.
En junio de 2021, el gobierno estatal de Tamaulipas basificó a dos mil docentes bajo una clave estatal de “asesor de inglés”, y aunque no son reconocidos plenamente como profesores, la clave les permite garantizar el pago puntual de salario y prestaciones.
No obstante, para el pleno reconocimiento de sus derechos como trabajadores de la educación, la federación, a través de la SEP, tendría que hacer las modificaciones necesarias a las reglas de operación del programa, a fin de otorgar claves federales, con lo que los maestros podrían participar en los procesos de ingreso y promoción docente.
“Logramos la clave como asesor de inglés, fue voluntad del estado gobernado por Francisco Javier García Cabeza de Vaca, lo que demuestra que si los estados quieren y tienen la voluntad política se puede hacer. Si bien no es una clave docente, al menos es el primer paso para un reconocimiento de nuestros derechos, ya esto me garantiza que tendré mis quincenas, prestaciones de ley, pensión, es una paz económica; lo que tenemos que seguir luchando es la plena basificación como docentes y la antigüedad, pero estamos en la lucha”, expresa.
EHR