Alejandro Rojas Díaz Durán interpuso un juicio de protección de derechos políticos ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para solicitar no suspender la elección interna de Morena sino que en todo caso, se repitan la encuesta de reconocimiento este mismo mes.
Aunque Rojas Díaz Durán había dicho que se retiraría de la contienda cuando se dieran a conocer los resultados de la encuesta de reconocimiento, lo favorecieran o no, hoy ingresó un procedimiento ante el TEPJF solicitando que “debe reponerse la aplicación de las encuestas, pero no suspender, por ningún motivo, la elección interna.
Exijo que, en todo caso, se repongan las encuestas de reconocimiento, porque violaron mis derechos políticos y partidistas y de otros compañeros, haciendo un revoltijo de datos totalmente inverosímiles”.
Sostuvo que suspender el proceso sería “un golpe a la democracia y un atentado a la libre autodeterminación de Morena, para enfrentar el 2021 con éxito” y señaló que confía en que el TEPJF “no ceda a las presiones externas y ratifique sus propias decisiones”.
El documento del aspirante a la dirigencia de Morena enlistó ocho agravios en la consulta de reconocimiento.
Acusó que viola el principio de máxima publicidad por no informar en qué estados, ciudades y colonias realizaron las entrevistas; que “existió ambigüedad respecto a las secciones muestradas seleccionadas ya que debieron haberse seleccionado de entre todo el territorio nacional, que debieron ser por sorteo, levantándose constancia de ello; lo que debió haber sido del conocimiento de los candidatos y de la militancia, al menos de forma genérica”.
Que “se modificaron arbitrariamente secciones por manzanas, lo que implicó un cambio radical en la metodología; que existieron “nuevas razones” para la realización de la encuesta de reconocimiento que no fueron informadas con anterioridad.
También señaló que las encuestas aplicadas o realizadas fueron en más de un 75 por ciento menor a lo estimado; que la exclusión de un tercer candidato hombre a la presidencia incumple la equidad de género y por el contrario, el género femenino está sobrerrepresentado en ambos cargos.
jlmr