Diego Fernández de Cevallos ya perdonó a sus secuestradores. “Me secuestraron únicamente el cuerpo. No mi alma ni mi dignidad”, dice.
Luego de que ayer se concretó la extradición a Chile del que se presume fue su principal captor -Raúl Escobar Poblete, alias el Comandante Emilio-, el ex candidato presidencial panista también deja en claro que no tiene ningún rencor: “yo ya los perdoné porque me lo pide mi religión y eso me deja tranquilo”.
Pero aún ahora, a 11 años de una operación audaz que concluyó con su secuestro en Querétaro y en la que se presume tuvo mano Escobar Poblete, Fernández de Cevallos dice no tener la certeza de que el guerrillero chileno haya sido el responsable.
“No cuento con pruebas para afirmar que fue uno o el principal de mis secuestradores”, reconoce. “Aunque sí se ha venido diciendo mediáticamente”.
MILENIO buscó al jefe Diego para saber su opinión tras la entrega de Escobar Poblete a las autoridades chilenas, concretada ayer por la noche. En Chile se le quiere enjuiciar por el asesinato del senador Jaime Guzmán, en 1991, cuando formaba parte del Frente Patriótico Manuel Rodríguez. Luego del magnicidio, huyó a México, en donde participó en distintos secuestros, entre ellos el de Fernández de Cevallos, quien estuvo privado de su libertad siete meses.
Al respecto, el ex candidato presidencial enfatiza en que tiene que haber justicia.
“Desde mi liberación, he dicho que este secuestro y los muchos miles que se dan en México, no deben quedar impunes y las autoridades deben aplicar la ley”, dijo.
Agrega: “en este caso, si procede la extradición, está bien que lo extraditen. Y que se respeten los derechos humanos de los imputados, aunque ellos no los hayan respetado a sus secuestrados”.
ledz