A 10 años del ataque al casino Royale, donde murieron 52 personas, el Tribunal Superior de Justicia confirmó que de los 25 inculpados puestos a disposición de la autoridad, 10 tienen sentencias suspendidas o que no se pueden dictar.
La vocería de Comunicación del TSJ respondió, a solicitud de MILENIO, que el presente proceso contra nueve de los presuntos delincuentes que atacaron el casino actualmente se encuentra en estado de sentencia, pero se suspendió su dictado para la ratificación de dictámenes periciales.
El proceso contra ellos es por homicidio calificado, agrupación delictuosa, delito cometido contra instituciones oficiales y servidores públicos y delito cometido en la administración y procuración de justicia, y no existe orden de aprehensión pendiente de ejecutar.
“Nueve de los inculpados ya fueron sentenciados por parte de este Tribunal.
“El proceso se encuentra en etapa de juicio, suspendido el dictado de su sentencia por lo que respecta a 10 de los inculpados; mientras que seis procesados más se encuentran en instrucción”, informó el TSJ.
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En el texto se precisa que tres de los procesados que se encuentran en trámite están internados en centros penitenciarios del estado, y los restantes 22, en diversos centros penitenciarios de la Federación.
Tres años después del incendio al casino Royale en Monterrey, jueces y magistrados del Tribunal Superior de Justicia emitieron las penas de 75, 100 y hasta 127 años de prisión impuestas por jueces en contra de los primeros detenidos por el ataque.
Hoy, 10 años después de la tragedia, no hay ninguna sentencia cumplida.
“Que yo sepa no hay aún ninguna sentencia firme”, señaló una fuente de información judicial ligada a las investigaciones del caso.
¿Qué significa sentencia firme?
“Que esa es la verdad legal, que ya no existe ningún otro recurso que la pudiera cambiar o modificar, es cuando una sentencia ya causó ejecutoria. Es decir, (falta) solamente ejecutarla y cumplirla (pero no ha sido así).
Después de ser capturado el 12 de octubre de 2011 en Saltillo, dos meses después del ataque al casino, Carlos Alberto Oliva Castillo, alias La Rana, alto mando de Los Zetas, identificado como el autor intelectual del ataque al casino, se convirtió en testigo protegido de la entonces PGR durante el gobierno de Felipe Calderón.
Sin embargo, en abril de 2014, la entonces Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada confirmó a MILENIO en una solicitud de información, que a quien ordenó el incendio a la casa de apuestas le fue ejecutada acción penal por delitos de índole federal. Sin embargo, no cuenta con sentencia firme.
El 29 de noviembre de 2013, el juez primero penal de Monterrey dictó sentencia en contra de Javier Antonio Martínez Morales, uno de los primeros detenidos, a quien le impuso una pena de 127 años de prisión, aunque solo purgaría una pena máxima de 60 años, como lo establece el Código Penal del Estado. Sin embargo, la resolución la tenían los magistrados del Tribunal Superior de Justicia, luego de una apelación presentada por el presunto delincuente.
El 30 de octubre de 2014, los magistrados del TSJ confirmaron la sentencia de 100 años de prisión impuesta en 2012 en contra de Julio Tadeo Berrones Ramírez, cuya pena apeló.
Además los magistrados confirmaron la sentencia de 75 años de prisión a sus cómplices Juan Ángel Leal Flores, Luis Carrasco Espinosa, Jonathan Jair Reyna Gutiérrez, Jonathan Emmanuel Estrada Pérez, José Alfredo Grimaldo Rodríguez y Tomás Barbosa Sánchez.
El 19 de diciembre de 2018, Luis Enrique Orozco, vicefiscal de Ministerios Públicos, confirmó la sentencia de 75 años en los casos de Tomás Barbosa Sánchez y José Alfredo Grimaldo Rodríguez. Esa misma pena también fue confirmada a otro involucrado más: Jesús Alejandro García González.
Hasta el momento se desconocen las sentencias de otros implicados en el incendio, como Gerardo de León Jiménez, Antonio Camacho Jaco, Saúl Becerra Reyes y Américo Orlando Soto Torres.