La titular del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), María del Rocío García Pérez, aseguró que menores y adolescentes deben denunciar cualquier acto de violencia, así como externar sus sentimientos de angustia, estrés y la nueva normalidad ante el confinamiento por el covid-19.
Al participar en el foro “Impulsores de la Transformación, Niñas, Niños y Adolescentes, tenemos derecho a una armoniosa nueva normalidad, durante y después del covid-19”, organizado por el DIF, subrayaron que la pandemia debe marcar el inicio de una nueva actitud de respeto hacia los grupos vulnerables.
Frente a niños y adolescentes de todo el país, María del Rocío García estableció que el compromiso del gobierno de México es garantizar que los derechos de la infancia y la adolescencia se respeten, se cumplan o en su caso, se restituyan.
Dijo que la nueva normalidad impone un cambio de actitud y de conducta, para ser mejores personas, proteger a los más vulnerables, propiciar condiciones de igualdad de oportunidades para todos, y aspirar a una convivencia armoniosa.
García Pérez recordó que los derechos de la niñez y la adolescencia están previstos en la Constitución, en tratados internacionales y en la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes; entre ellos, citó, se encuentran: el derecho a la vida; supervivencia y al desarrollo; identidad, vivir en familia, igualdad sustantiva, no discriminación y a la salud. Para ejercerlos, subrayó, hay que conocerlos porque ello contribuye a exigir que se respeten y que se hagan realidad.
Por su parte, la magistrada Blanca Estela Zamudio Valdés destacó la importancia de educar para la paz y para lo cual es necesario que desde el hogar se fomente la igualdad entre niños, y se evite hacer distinciones, como en el color de ropa que cada uno debe vestir desde su nacimiento o los juguetes con los que deben divertirse.
Resaltó la importancia de la familia como el espacio en el que los menores deben recibir amor, educación y formación; sin embargo, las diferencias entre madres y padres pueden derivar en un divorcio, que nunca será culpa de los hijos. Explicó las diferentes etapas y proceso que resultan de la disolución conyugal y respondió las preguntas que niños le formularon sobre guardia y custodia, patria potestad y pensión alimentaria, entre otros temas.
Hizo énfasis en que niños y adolescentes deben estar libres de violencia y subrayó que lo más importante para evitarla es denunciarla ante las autoridades competentes, incluso si se da dentro del hogar y es ejercida por la madre o el padre. Si no se denuncia, no se va a saber que existe, por lo que recomendó apoyarse en organismos como el DIF y los jueces de lo familiar para hacerla evidente.
La directora general de Normatividad, Promoción y Difusión de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, Lizbeth Eugenia Rosas Montero, resaltó la trascendencia de este tipo de foros en donde se escucha la voz de niños y adolescentes en temas tan importantes como violencia, seguridad y salubridad.
JLMR