Los hechos. Los integrantes de la comunidad indígena denunciaron a un grupo de personas que se proclamaron como dueños de dichas tierras; algunas familias afectadas se quedaron sin un hogar
Un grupo de indígenas mazahuas denunciaron que fueron desterrados de manera violenta y les quemaron sus casas en terrenos ejidales del municipio de Donato Guerra, por lo que se manifestaron en el Tribunal Unitario Agrario ubicado en Metepec para que les devuelvan sus predios.
Luego de que pobladores indígenas denunciaron haber sido agredidos y desterrados de sus ejidos, se manifestaron ayer en el Tribunal Unitario Agrario Distrito 9, ubicado en Paseo Tollocan, a la altura de la colonia Casa Blanca, en Metepec.
Los ejidatarios pertenecientes a la población indígena de Donato Guerra, señalaron que un grupo de personas los agredió, quemó sus viviendas y desterró de San Antonio de la Laguna, bajo el argumento de que les pertenecían. “Lo que pedimos es que respeten nuestras tierras y retiren los nombres de las personas que se acreditan la propiedad como dueños, pero que son solo paracaidistas, no son nativos, son gente del estado de Jalisco, de Ciudad de México, Luvianos, Santo Tomás de los Plátanos y Valle de Bravo”, denunciaron.
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Algunas de las víctimas se quedaron sin casa; por ello, la mañana de este martes se concentraron en las inmediaciones del Tribunal Unitario Agrario en Metepec para exigir que se aclare la situación y les devuelvan sus predios. “Quemaron nuestras casas y algunos hemos tenido que dormir en casas de otros vecinos y eso no es justo”, manifestaron.
Se manifiestan
Los ejidatarios, en su mayoría adultos mayores, bloquearon por menos de 10 minutos los carriles laterales de Paseo Tollocan en dirección a la Ciudad de México.
Personal del Tribunal accedió a dialogar con los manifestantes y de esta manera retiraron el bloqueo e ingresaron a las oficinas para sostener la reunión.
También denunciaron que la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) no ha dado seguimiento a las agresiones y quema de sus casas, a pesar de que denunciaron los hechos ante la Fiscalía Regional de Valle de Bravo. “No hay respuesta de la Fiscalía, fuimos a denunciar y no nos hicieron caso, no nos dan avances y los otros (agresores) ya están cercando nuestras tierras”.