México pidió ante el pleno de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) terminar con el embargo de Cuba, destacó la siembra de 700 millones de árboles como parte del programa Sembrando Vida para combatir el cambio climático y denunció que el tráfico ilegal de armas, especialmente pequeñas y ligeras, es el combustible que alimenta la violencia a nivel mundial.
"Resulta impostergable poner fin al bloqueo económico contra Cuba, en lugar de medidas unilaterales debemos poner en marcha medidas de solidaridad y apoyo mutuo para impulsar crecimiento económico y desarrollo", expuso.
El encargado de dar a conocer el posicionamiento de México ante los demás países de las Naciones Unidas fue el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, que también se pronunció a favor de hacer ajustes a la institucionalidad de la ONU, reconoció que la migración no es un fenómeno pernicioso y denunció que, durante la pandemia el mundo se ha enfrentado a la desinformación y se requiere reconocer a las vacunas anticovid como bienes públicos globales.
Tras expresar su beneplácito por los diálogos entre el gobierno venezolano y la oposición, celebrados en México desde agosto, Ebrard enfatizó que ante la severa crisis economía y sanitaria global, “resulta impostergable poner fin al bloqueo económico contra Cuba. En lugar de medidas unilaterales debemos poner en marcha medidas de solidaridad y apoyo mutuo, para impulsar el crecimiento económico y el desarrollo”.
Enfatizó que, México seguirá combatiendo los discursos de odio, discriminación, xenofobia, racismo, otras formas conexas de intolerancia y el extremismo violento en cualquiera de sus manifestaciones, incluyendo el supremacismo blanco.
Ebrard consideró que el calentamiento global, por otra parte, es el otro gran desafío de este tiempo, por lo que recordó que la contribución de México en la materia no sólo tiene compromisos de mitigación, sino que conlleva un fuerte componente de adaptación.
“Por ello, las medidas de adaptación mexicana incluyen soluciones basadas en la naturaleza y enfoques de adaptación basados en los ecosistemas, por ejemplo, el programa Sembrando Vida, promovido por el gobierno de México, es uno de los programas de reforestación más amplios del mundo, hasta ahora se han sembrado 700 millones de árboles”, abundó.
Detalló que en lo que va de la administración del presidente, Andrés Manuel López Obrador, México ha otorgado protección a cientos de personas de Afganistán, más de 18 mil migrantes haitianos provenientes de Brasil y Chile, así como a más de 70 mil personas provenientes de Centroamérica y otros países.
“La migración no es un fenómeno pernicioso, por el contrario, todas nuestras sociedades se han visto beneficiadas en determinado momento de su desarrollo histórico por la contribución de los migrantes”, reiteró al respecto.
Explicó que México continuará siendo un actor constructivo a fin de que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sea más representativo, democrático, transparente y eficiente, por lo que consideró que la pretendida creación de nuevos asientos permanentes es contraria a la igualdad soberana de los Estados y a los principios esenciales de la democracia.
“Continuaremos llamando la atención de la comunidad internacional sobre el comercio irresponsable de armas y su tráfico, así como el vínculo con el incremento de la violencia los homicidios y la comisión de crímenes de alto impacto que afectan la seguridad de los ciudadanos y limitan sus posibilidades de desarrollo. Esperamos que el consejo pueda tomar medidas para que haya un control más estricto de las armas pequeñas y ligeras, ya que estas son el combustible que alimenta los conflictos del mundo”, agregó.
Desde el pódium de la asamblea de las Naciones Unidas, Ebrard hizo un llamado para que todas las vacunas contra covid-19, sin importar por cual país fueron desarrolladas, sean consideradas como bienes públicos globales.
“Sólo a través de la acción colectiva conseguiremos hacer frente a los formidables desafíos que tenemos. La pandemia ha puesto de manifiesto la necesidad de un sistema multilateral, fuerte y eficaz, y consideramos inaceptable que se cierren los espacios de la solidaridad más elemental entre los Estados. En cambio, nos enfrenamos a mayor desinformación, negación de la evidencia científica y repliegue xenofóbico de algunos sectores de nuestras sociedades”, explicó Ebrard durante su intervención de poco más de 14 minutos.
Finalmente, consideró que la reconstrucción de las sociedades mundiales que han sido afectadas por diversas crisis, de toda índole, acontecidas en los últimos 20 años depende de la capacidad de relanzar la solidaridad entre los Estados, “se trata de un nuevo contrato social fundado en las obligaciones que hemos asumido a favor de todos los derechos humanos”.
JLMR