El secretario de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrad, afirmó que si quiere ser presidente de México y se mostró confiado en ganar la encuesta interna de Morena: “Voy a ganar”.
De visita por Oaxaca, donde presentó en el Teatro Macedonio Alcalá, el libro de su autoría, El camino de México, dejó claro que, en apego a su principio de honestidad, acepta que sí quiere ser presidente de México y está trabajando para ello.
Además, reiteró su lealtad y amistad con el presidente Andrés Manuel López Obrador, al que conoció cuando acudió a manifestarse la Ciudad de México para reclamar apoyos a damnificados por la refinería de Pemex en Tabasco y siempre los unió el respeto a la palabra, además de la confianza que se gana con lealtades y trabajo.
“A él lo conozco en el año 93, porque tomaron la plaza de gobierno, y entonces yo era secretario de Gobierno de la Ciudad de México y el primer diálogo importante que tuve con él fue en una casita de campaña de plástico, porque Andrés estaba ahí, y le dije: '¿Por qué tomaste la plaza? Estamos a unos días del 15 de septiembre, va a hacer la fiesta nacional, ¿cuál es el objetivo que buscas?'. Y me respondió: 'Todos los que ves aquí, los que venimos y las que vienen aquí, son ex trabajadores de Pemex y pescadores a quienes se les han destruido los lugares donde pescan, de lo que viven, y no les quieren pagar, por ello venimos hacia acá, porque no nos hacen caso'.
"Entonces le dije: 'Vamos hacer una cosas, vamos a revisar cada caso de las personas que vienen, y si tú tienes razón de las cosas que me estás diciendo, yo me hago cargo y me hago responsable, que se les pague lo que se les deba'".
"¿Y qué hicimos? Revisamos cada caso y tenía razón, en el 95 por ciento de los casos a las personas se les debía dinero y no se les había pagado, por arbitrarios, por abusivos. Se les pagó, y esos días yo pensaba: 'Este es un dirigente muy diferente a otros, porque se queda a dormir ahí con su gente y no nos ha pedido nada, más que lo que es justo'".
Asimismo, afirmó que en los 23 años de relación con el presidente López Obrador (donde detalló el momento cuando dejó la jefatura de Gobierno de la capital) nunca se enfrentaron ni rompieron relación.
Al presentar su libro, el canciller dijo que es un político que sabe escuchar, que sabe hacer política y sabe hacer comunidad. Además, narró su trabajo a favor de la reconstrucción del terremoto de 1985 que sacudió la Ciudad de México; su participación en los Diálogos por la Paz y en encabezar las políticas de seguridad del país.
Entre sus valores, destacó la generosidad, y rechazó ser un oportunista; se dijo fiel a sus convicciones, que siempre ha cumplido con su obligación con el país.
Indicó que, de llegar a ser presidente, terminará con la pobreza, pues hará que toda la gente que está ahora en pobreza sea parte de la nueva clase media de México.
Relación México-EU, firme a pesar de declaraciones de senador Kennedy: Ebrard
El canciller también consideró que el tema del muro fronterizo entre México y Estados Unidos es solo un asunto de propaganda política electoral.
En cuanto a la relación de México y su vecino del norte, afirmó que está sigue vigente a pesar de las declaraciones del senador John Kennedy, porque México es el aliado y socio principal de la Unión Americana, por encima de Canadá y China, pues representa el comercio mas grande del mundo entre dos países fronterizos.
Anunció que el 19 de mayo viajará a Nueva York para recibir la recuperación de una pieza arqueológica de la cultura Olmeca, que es la más importante de los últimos años, misma que luego de su robo tardó en recuperarse por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) más de 25 años.
En cuanto a la crisis migratoria por las nuevas restricciones anunciadas por el gobierno norteamericano, el canciller no avizoró un retorno masivo, precisando que según cifras oficiales en la frontera entre Estados Unidos y México hay más de 25 mil personas.
Detalló que, en el régimen del presidente Andrés Manuel López Obrador, se han logrado visas laborales a favor de unos 360 mil mexicanos, que consideró como una cifra sin precedentes.
El canciller fue recibido en el aeropuerto de la ciudad de Oaxaca con folclor y algarabía, donde sus seguidores en todo momento le gritaron: “¡Presidente, presidente!”.
Además ,encabezó una calenda y un mitin en el centro y zócalo de la capital oaxaqueña, y visitó la región de la mixteca y la costa.
EHR