El Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA) ratificó la destitución, inhabilitación por 15 años y la multa de 619 millones de pesos que la Secretaría de la Función Pública (SFP) impuso a Edgar Torres Garrido, ex director de Pemex Fertilizantes, por la compra de la planta de fertilizantes Grupo Fertinal, en 2015.
La decisión de la TFJA se tomó por unanimidad de los magistrados de la Sala Superior. La resolución todavía puede ser apelada mediante un amparo ante el Poder Judicial de la Federación.
La inhabilitación de 15 años es una de las más altas que la Función Pública ha impuesto en los últimos años.
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En sesión pública virtual, la magistrada Nora Elizabeth Urby Genel expuso la impugnación presentada por Torres Garrido en contra de la resolución sancionatoria dictada por la Unidad de Responsabilidades de Pemex, dependiente de la SFP, el 15 de mayo de 2019.
En su exposición, la magistrada Urby consideró que Torres Garrido, en su calidad de entonces director general de Pemex Fertilizantes, fue responsable de haber pagado en exceso la cantidad de 619 millones de pesos -cifra que posteriormente se impuso como multa- en la compra de la empresa, pues esa cifra correspondía a utilidades que “debieron ser pagadas con recursos propios de Grupo Fertinal y no a través del financiamiento que Pemex Fertilizantes adquirió para comprar a la empresa”.
Además, explicó que Torres Garrido fue omiso al no informar al Consejo de Administración de Pemex sobre esa situación.
El Consejo había autorizado la compra de Fertinal sin haber conocido que se estaba también adquiriendo la deuda con sus accionistas.
Eso incrementó el costo de la empresa, pues Pemex Fertilizantes terminó comprando las deudas de Fertinal con sus accionistas.
“Con la mecánica de financiamiento que llevó a cabo el hoy actor, no se sólo no pagó el Impuesto Sobre la Renta correspondiente, sino además, esas supuestas utilidades con las que se repartieron los dividendos, en todo caso, las terminó pagando Pemex como adquiriente de Fertinal, quedando comprometido financieramente, en mayor medida, con las instituciones bancarias que autorizaron el préstamo para la compra de dicha empresa”, concluyó la magistrada Urby Genel.
La magistrada destacó que esa situación “transparenta lo inviable que era Fertinal, pues para el momento de su venta era evidente, y quedó probado, que no contaba con la liquidez suficiente para repartir utilidades y/o dividendos como aconteció en la especie”.
La sanción impuesta por la Unidad de Responsabilidades de Pemex derivó de investigaciones realizadas por esa entidad, pero también por el Procedimiento de Responsabilidad Administrativa Sancionatoria ordenada por la Auditoría Superior de la Federación en una auditoría a la Cuenta Pública del 2016.
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