En 2023, por primera vez en la historia mexiquense, podrán votar la personas privadas de su libertad en las cárceles mexiquenses que aún tienen sus derechos políticos a savo, indicó el vocal de la Junta local del INE, en el Estado de México, Joaquín Rubio Sánchez.
Sin embargo, este derecho sólo lo podrán ejercer las personas que no han sido sentenciadas y cuenten con su credencial para votar porque falta definir si será posible empadronarlos desde la prisión o actualizar su credencial para votar.
Estos temas, dijo, son parte de los acuerdos que falta tomar, así como la fecha de votación, la cual tendría que ser previa a la jornada constitucional y toda la logística que implicaría acudir a las 23 cárceles de la entidad o bien recibirlo postalmente o por alguna otra vía.
Con base en los Cuadernos Penitenciarios en la entidad existen, al mes de mayo, 33 mil 628 personas internas del fuero federal, de las cuales 9 mil 930 son hombres y 784 mujeres bajo proceso, quienes potencialmente podrían dar su voto a quienes se registren como candidatos o candidatas a la gubernatura.
Fallo federal
Después del fallo federal, donde se establece que las personas presas tienen sus derechos a salvo si no han sido sentenciados y declarados culpables, el INE emprendió las acciones necesarias para que se pudiera garantizar su derecho al voto y en junio pasado sufragaron desde las cárceles de otras seis entidades.
El siguiente año tocará a las personas presas de los estados
de Coahuila y el Estado de México, quienes previamente recibirán información suficiente de las propuestas y perfiles de todos los candidatos y candidatas a través de algún díptico o folleto donde se encuentre disponible toda la información.
Por ahora están en pláticas con las autoridades penitenciarias y en dos meses más empezarán a elaborar el censo por cada centro preventivo que hay en el Estado de México, ver si hay condiciones para llevarlo a cabo en todos y bajo qué mecanismos de seguridad.
BAFG