El presidente de la Mesa Directiva del Senado, Eduardo Ramírez, afirmó que a partir del 1 de septiembre, Morena y el gobierno federal deben cambiar su narrativa política y no seguir culpando de todo al pasado, sino asumir la responsabilidad de su presente.
En entrevista con MILENIO, dice que no tiene ninguna recomendación a su sucesora Olga Sánchez Cordero, pero aseguró que presidir la Mesa Directiva con la camiseta del partido únicamente la confronta, por lo que indicó que desde ese puesto sólo se debe utilizar la camiseta institucional.
Al hacer un balance de su gestión en el último año, Ramírez afirmó que ésta fue positiva, dio la cara y le costó. Precisó que de nada le sirve a Morena utilizar la aplanadora sino aprueba leyes que beneficien a la ciudadanía y destacó que el Poder Legislativo no debe violar la Constitución.
¿Morena debe cambiar su forma de legislar y no aplicar la mayoría por berrinche, con rencor?
De ahora me desquito (…) Yo creo que la siguiente legislatura que vamos a arrancar el 1 de septiembre tiene que cambiar la narrativa política. No podemos seguir culpando de todo el pasado. Morena y el gobierno debe asumir su responsabilidad de su presente.
En la parte de los consensos evidentemente hay que hacer uso de la mayoría legislativa, escuchando las expresiones de la oposición, no hay nada como acabar normas jurídicas que tengan la fundamentación constitucional, una buena exposición de motivos y lo más importante, qué le sirvan a la gente. Si no tenemos este último concepto de nada sirve, así hagamos aplanadoras, si no le sirven a la gente las leyes que se hacen, no tiene sentido.
¿La bancada de Morena en el Senado está la altura de la cuarta transformación?
La bancada de Morena tiene que estarse actualizando, no podemos estar con el discurso de cuando fuimos candidatos cuando fue la campaña, hoy somos gobierno y hay que asumir esa responsabilidad.
¿Fue difícil ser presidente del Senado en temas polémicos?
Hay momentos en que hay que dar la cara, yo la di, me costó, no fue fácil en muchos posicionamientos que di como presidente del Senado en temas en que no me consta en si son o no culpables, era respetar nuestra Constitución Política y el procedimiento legislativo.
Usted comentó que le hubiera gustado estar en el debate, ¿Cómo cuál?
A mí me hubiera gustado debatir el tema de desafueros, el criterio que existió con el fiscal de Morelos, el dar mis argumentaciones jurídicas. Creo en la división de poderes, creo en la Ley de Amparo y la protección de la justicia federal y no podemos ser nosotros quienes violemos los procedimientos, no puede el legislativo incurrir en esa irresponsabilidad. Me hubiera gustado dar un debate diferente a los de mis propios compañeros de Morena.
¿El Poder Ejecutivo está respetando la autonomía del Legislativo?
Bueno, hay temas en los que evidentemente solicita el acompañamiento, es normal, la misma Ley de la Administración Pública lo prevé, y el hecho de qué seamos un poder autónomo no quiere decir que seamos un poder opuesto, hay cosas en las que coincidimos desde nuestra perspectiva y desde nuestra visión tenemos nuestros propios tiempos. Tenemos coincidencias con el Ejecutivo, en la inmensa mayoría, tenemos visiones diferentes de cómo abordar la política de entendimiento con sectores, sí.
¿Y cómo toman los regaños desde Palacio Nacional como la revocación de mandato?
Pues nosotros escuchamos las expresiones del Presidente, somos respetuosos de los que piense, pero el Legislativo tiene sus tiempos.
¿Qué le recomendaría a su sucesora?
Yo no le dejaría recomendaciones, cada una tiene su criterio. Creo que el estilo de cada uno se va marcando en cómo somos, en cómo construimos y en cómo queremos que se desarrollen las sesiones en el pleno. Yo soy de los que creo que tienen que hay que llevar conciliado, hasta en la medida de lo posible, todo lo que vamos a discutir y lo que no darle posibilidad del debate, es un debate de altura, de respeto, no creo que hay que imponerse de la mesa directiva por qué eso tarda el proceso legislativo.
¿Cómo presidente hay que quitarse el traje del partido?
Definitivamente. Venir con la camiseta del partido únicamente confronta más, hay que ponerse la camiseta de la institución.
¿Cómo deja la relación con la oposición?
Hay una cámara donde existe respeto que nos hemos acomodado, hay un ambiente, sino relajado, si hay un ambiente a favor de México. Entrego una etapa de la vida legislativa en paz, en una buena transición, en una buena concordia.
¿Qué pendientes deja?
Yo creo que los pendientes son los que están en la agenda: revocación de mandato y el tema de cannabis, yo creo que soy un convencido de que debe legislarse la parte del consumo de mariguana, no sólo en la parte medicinal si no también la parte recreativa, establecer las bases de su agricultura, de su productividad, pago de impuestos, es decir normarlo, porque son los derechos de la libre personalidad que debemos garantizar desde el legislativo. Un asunto demás pendiente, es cómo reactivamos la economía de las pequeñas, medianas y grandes empresas.
¿Cuál fue el momento más difícil que le tocó vivir?
Hubieron varios, la discusión de fideicomisos, no se advertía fácil, hubo violencia, rispidez en algún momento, llegué a pensar que había que cancelar la sesión.
Otro momento complicado ha sido la discusión de la reforma judicial en el artículo transitorio que se hizo con todo el aseo legislativo.
Otro más ( la revocación de mandato), en la Permanente que querían que aplicáramos criterio nuestros grupos parlamentarios de la mayoría legislativa y que durante 200 años de Congreso nacional mexicano, la Constitución es muy clara, las dos terceras partes dan o no dan. Si dan, esto transita si no dan, pues no, no es por criterio del presidente, ese fue un momento complicado. Afortunadamente ha existido el respetar la Constitución y no hay que movernos de ahí y hay que respetar las leyes.
¿Qué cambiaría de su presidencia?
Me hubiera gustado que no existiera covid para poder tener las sesiones presenciales. Siempre el debate físico y verbal, es mucho más apasionante, interesante porque se aprende de los legisladores, de todos, cada uno representa sabiduría, un sentimiento local de cada entidad federativa y eso va nutriendo nuestra información respecto al país que queremos construir.
Con los contagios altos de coronavirus ¿fue irresponsable sesionar en Xicohtecatl durante casi 12 horas?
Fue necesaria, tenía que legislarse, en la vida pública no se puede parar e implica la responsabilidad de cada uno de nosotros, creo que fue necesaria en medio de la contingencia, era necesario legislar el tema.
¿Cuál es su balance de su gestión?
El balance es positivo, porque en medio de una pandemia tuvimos la capacidad de legislar para tener un reglamento que nos permitiera votar a distancia, leyes ordinarias, nombramientos que no se necesitan por mayoría calificada y en el caso de las reformas constitucionales sí fuimos muy claros. Ese contexto creo que nos permitió no tener una parálisis legislativa toda vez que los contagios por covid-19 fue considerable en septiembre, octubre, noviembre, diciembre, y en ese contexto un proceso electoral.
¿Los partidos Verde y el del Trabajo tienen que seguir siendo los aliados de Morena?
Yo creo que tienen que apostarle a la política, la concertación Morena y la Cámara de Diputados, que se hecho en el Senado, primero por convicción y en segunda por necesidad. Si en la Cámara de Diputados no hay este tipo de consensos y de diálogos difícilmente vamos a poder avanzar y con lo pendiente, yo espero que el coordinador Ignacio Mier, que merece todo mi respeto, tiene la habilidad, tiene la fortaleza para poder generar ese tipo de consensos, hay que generar política.
JLMR