De 2015 a 2021, educación superior acumula déficit presupuestario de 57 mil mdp

La Secretaría de Hacienda destinó ayer recursos extraordinarios a seis universidades para que pudieran pagar sueldos a académicos y a administrativos.

El gobierno de Nayarit le adeuda a la Universidad Autónoma de ese estado 250 millones de pesos. (Especial)
Alma Paola Wong
Ciudad de México /

De 2015 a 2021, los fondos extraordinarios destinados a la educación superior han sufrido una disminución de alrededor de 57 mil millones de pesos, lo que agudiza el déficit presupuestario de las universidades públicas del país y su crisis de sostenibilidad.

Aunado a ello, el crecimiento de la matrícula sin sostenimiento presupuestal en aras de cumplir con metas lejanas de cobertura, así como el demandante sistema de pensiones y jubilaciones, coloca a las instituciones de educación superior en una incertidumbre cada cierre de año, cuando deben cumplir con sueldos y prestaciones a sus trabajadores.

Un análisis realizado por Javier Mendoza, investigador del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE) de la UNAM, advirtió sobre el decremento sostenido en el financiamiento a la educación superior con montos que alcanzan hasta los 10 mil millones de pesos menos al año.

“Un cálculo que hemos hecho en el presupuesto de 2015 a 2021, tenemos una carencia de recursos de más de 50 mil millones de pesos. Si comparamos lo que se aprobó para 2015 antes de los recortes por la caída de los precios de petróleo, con lo que se ha dejado de tener cada año, de 2015 a 2021, tenemos tal disminución de recursos potenciales que podrían haber tenido las universidades”, señaló.

El investigador, quien colabora en el análisis presupuestal y situación de las universidades para la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) y la Subsecretaría de Educación Superior de la Secretaría de Educación Pública (SEP), expuso que de 2000 a 2019, la expansión de la matrícula de educación superior pública fue de 123 por ciento, mientras que el presupuesto en términos reales solo creció un 75 por ciento, lo que provocó que el subsidio por alumno cayera en menos 21 por ciento.

Esto significa que lo que el Estado gasta por cada alumno en educación superior ha disminuido dramáticamente. En el sexenio de Vicente Fox fueron 67.8 mil pesos por estudiante; 69.5 mil en el de Felipe Calderón; 59 mil en el de Enrique Peña Nieto y 49 mil en lo que va de la administración de Andrés Manuel López Obrador.

“No ha habido una visión de estado para el financiamiento de la educación superior y el presupuesto tanto a nivel federal como a nivel estatal no ha sido prioritario en las agendas de los diferentes gobiernos.
“Este desfase entre los costos crecientes de las universidades como resultado de su crecimiento y la política de financiamiento que no ha sido acompañada en la misma magnitud, es una de las causales fundamentales del déficit financiero que tienen varias universidades”, advirtió el especialista.

Pese a la disminución del presupuesto global, las Universidades han tenido que crecer su plantilla laboral, académica y administrativa, para satisfacer la cada vez más creciente demanda estudiantil, así como las unidades académicas en diversas regiones, y no siempre ha sido con el compromiso de las participaciones entre las universidades y los gobiernos federal y estatales.

“Ha habido recursos para crecer a partir de programas extraordinarios que no se regularizan, mientras que las universidades han tenido que contratar profesores, personal administrativo, han aumentado sus costos de operación porque tienen varios campus que atender y no han contado con el incremento del subsidio de presupuesto ordinario.
“Aunado a esto, desde los años 70, 80 las universidades pactaron una serie de condiciones laborales a los trabajadores, en muchos casos prestaciones firmadas que no fueron fondeadas con suficiencia y ahora de los principales problemas que tienen es el sistema de pensiones y jubilaciones. Hay varias universidades en las que el número de jubilados se acerca a la nómina de personal activo”, señaló.

Esto demuestra los años de políticas erráticas en la asignación de subsidios federales a la educación superior, por lo que urgió a una política renovada de financiamiento para las universidades del país.

También se requiere un incremento en programas como: Subsidios federales para organismos descentralizados estatales, Fortalecimiento a la Excelencia Educativa, Programa para el Desarrollo Profesional Docente, Programa de Carrera Docente (UPES), Programa de Expansión en la Oferta Educativa en Educación Media Superior y Superior, y Apoyos para la Atención a Problemas Estructurales de las UPES.

Auguran apagones virtuales ante la falta de pagos

La Secretaría de Educación Pública (SEP) informó ayer que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) destinó recursos extraordinarios a seis instituciones para que pudieran cumplir con sus compromisos económicos, en especial el pago de sueldos a académicos y administrativos.

Se trata de la Universidad Autónoma de Coahuila (UADEC), Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH) y Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), las cuales también recibieron aportaciones del 50 por ciento por parte de sus gobiernos estatales.

No obstante, la SEP no detalló los montos entregados y cuándo los entregó.

"Aún está pendiente la respuesta de las autoridades universitarias para conocer si habrá recursos para el pago de la quincena de diciembre, así como de los aguinaldos en universidades de Nayarit y Guerrero", informó Enrique Levet, secretario general de la Confederación Nacional de Trabajadores Universitarios (CONTU).

En el caso de Nayarit aún está pendiente que el gobierno estatal le entregue 250 millones de pesos que se adeudan desde el año pasado.

“Desde hace cinco años tenemos un problema que nos impide pagar la nómina de las tres últimas quincenas del año. Son varios los motivos, compromisos laborales para el pago de jubilados, crecer, en los últimos años, la matrícula de 22 mil a 30 mil estudiantes sin sustento presupuestal, con ello la contratación de más personal”, explicó Jorge Ignacio Peña, rector de la Universidad Autónoma de Nayarit.

Hasta ayer, detalló el rector, seguían sin recursos para pagar las dos quincenas de diciembre y aguinaldos de alrededor de 6 mil 500 trabajadores.

Levet aclaró que esperan que la federación aporte los recursos para cubrir los pagos de fin de año de las universidades, de lo contrario, los trabajadores amagan con suspender por completo las actividades a distancia.

“Se vería un apagón de computadoras”, manifestó.

Las once universidades que arrastran mayor déficit en el país son las Autónomas de Morelos, Oaxaca, Zacatecas, Chiapas, Estado de México, Tabasco, Veracruz, Michoacán, Nayarit, Guerrero y Baja California.

ledz

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