Mientras que el gobernador Samuel García ha dicho en reiteradas ocasiones que la construcción de la presa Libertad avanza sin contratiempos, decenas de familias aún esperan recibir su indemnización debido a que sus hogares algún día quedarán bajo el agua.
Es el caso del ejido El Alto, ubicado en el municipio de Montemorelos, donde los habitantes están inconformes, ya que en algunos casos, las autoridades solo quieren pagar 38 mil pesos por los predios que se encuentran en la zona de la Presa Libertad.
“En la casa donde yo vivo, me dijeron que eran 38 mil pesos de indemnización, es una superficie de mil 125 metros cuadrados.
“Yo quisiera ver que las autoridades construyeran una casa o compraran un terreno con 38 mil pesos”, manifestó Santiago Jaramillo, ejidatario de El Alto.
Su inconformidad radica en que la administración de Jaime Rodríguez les prometió reubicación y una indemnización a valor comercial; todo quedó en palabras, la obra inició y el ex gobernador no les cumplió.
Ahora, el Estado y la Conagua insisten en que desalojen el ejido, pero ellos se resisten hasta que les ofrezcan un pago justo o un lugar donde también puedan dedicarse a la agricultura y la ganadería.
“Nuestra queja es por qué no toman en cuenta todo el entorno, nos quieren pagar solo por nuestras casitas, pero los árboles de cosecha y los animales no. Pedimos que sean empáticos con nosotros”, expresó Guillermina González, habitante del ejido.
La incertidumbre invade a los habitantes del ejido, quienes aún no dimensionan cómo serán sus vidas lejos de la tierra en donde crecieron.
“Pues no hay acuerdo, no nos convence lo que se nos ofrece y el factor emocional está pegando mucho, porque los señores de aquí andan muy preocupados, tienen miedo dejar el ejido y no encontrar dónde vivir y cómo mantener a la familia, ya es mucha desesperación”, relató Silvia Guadalupe, quien ha vivido 44 años en El Alto.
El Gobierno del Estado y la Conagua aseguran que este verano la presa comenzará a captar el agua de lluvia, aunque no esté concluida, por lo que deberán llegar rápido a un acuerdo con los ejidatarios de El Alto, o de lo contrario, inundarán su patrimonio.
Habitantes de Cerro Prieto sufren con la escasez de agua
Después de estar seca por varios meses, la presa Cerro Prieto volvió a recuperar un porcentaje de su almacenamiento, y aunque esto benefició a la ciudad, del otro lado de la cortina se vive una realidad completamente distinta, pues los ejidatarios siguen sufriendo la escasez de agua.
“Para nosotros sigue igual, para nosotros los habitantes de los ejidos todo sigue igual. Podrá tener agua la presa, pero eso no representa nada para nosotros, esa se la llevan para Monterrey.
“Nosotros los que necesitamos es agua para riego y pues para eso no hay, estamos conscientes que el agua de la presa se prioriza para consumo humano, pero pues nosotros también somos gente y la ocupamos para subsistir”, expresó Miguel Hernández, comisariado del ejido Cerro Prieto.
El volumen que tiene actualmente la presa está lejos de beneficiar a los ejidos que están ubicados detrás de la cortina como El Coconal y Leones.
Y es que mientras no haya agua en dicho punto, el río San Fernando o Conchos como también se le conoce, seguirá seco y los ejidatarios no podrán beneficiarse.