El desgajamiento de ayer del cerro del Chiquihuite dejó una persona muerta y 10 desaparecidos; hasta el cierre de esta edición era el saldo del derrumbe de rocas gigantes que cayeron sobre unas 10 viviendas en la colonia Lázaro Cárdenas Tercera Sección en Tlalnepantla, Estado de México.
En entrevista con Sergio Gómez para MILENIO Televisión, el presidente municipal de Tlalnepantla, Raciel Pérez, enfatizó que la “certeza” que se tiene es que ese es el saldo del siniestro.
Pasadas las 5 de la tarde, la víctima mortal fue hallada entre los escombros y rescatada una persona con severas lesiones, mientras que continúan desaparecidos seis adultos y cuatro menores de edad.
Pérez también reconoció que el Chiquihuite aparece en el Atlas de Riesgos que se tiene a escala estatal por deslizamientos.
“Necesitaríamos un dictamen técnico para determinar qué fue la causa para que se presente esta lamentable situación, pero lo que puedo decir es que la zona del Chiquihuite es de alto riesgo en nuestro atlas”, aseveró.
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Antes, entrevistado en la zona del accidente, Pérez aseguró que hay un crecimiento urbano “fundamentado en la corrupción” en esta zona, en la reserva Ecológica de la Sierra de Guadalupe.
“En esta zona hay un crecimiento urbano fundamentado en la corrupción, tráfico del uso del suelo, de la noche a la mañana se daban cambios de uso del suelo, a pesar de los peligros de la zona. La zona oriente tiene barrancas que son jurisdicción federal y, nosotros como municipio, no podemos intervenir”, aclaró el Pérez.
A este punto también llegó el gobernador del Estado de México, Alfredo Del Mazo, para supervisar las labores de rescate.
Acompañado del secretario general de Gobierno, Ernesto Nemer, y otros funcionarios del gobierno estatal, recorrieron la zona.
En entrevista, el mandatario estatal señaló que es “probable” que el sismo del martes pasado, así como las lluvias de los últimos días, hayan ocasionado “el deslave y desgajamiento del cerro”.
Las autoridades estatales instalaron albergues temporales para recibir a los afectados, ubicados en El Puerto y Deportivo Caracoles.
Para apoyar en las labores de remoción de escombros, elementos de la Guardia Nacional fueron desplegados en la zona, así como perros de rescate.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana de CdMx también envió a 40 paramédicos y unidades del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas en apoyo de las autoridades municipales, así como elementos del Heroico Cuerpo de Bomberos de CdMx.
“Escuchamos a los niños llorando entre los escombros, teníamos que calcular los movimientos para evitar una segunda avalancha. Fue una franja de viviendas edificadas casi en la punta del cerro, evacuamos a familias que estaban en riesgo por las rocas inestables por el reblandecimiento del suelo tras las lluvias recientes”, narró uno de los rescatistas.
Por su parte, Sergio Martínez Solís, quien caminaba por La Presa en el momento del alud, detalló que: “escuchamos un fuerte estruendo y vimos una espesa nube de polvo, rocas gigantes rodaban hacia abajo. Sentí que se me comprimía el estómago y solo imaginé las personas de las viviendas que forman esta colonia, donde habitan más de 200 mil personas”.
Días antes, algunos vecinos que viven en las faldas del Chiquihuite habían reportado “cascadas” cayendo ante las intensas lluvias.
“Seis cascadas las que hay en el cerro, si se fijan tres se están uniendo, y eso que no está cayendo un tormentón”, se escucha en un video en redes sociales.
Leonel Carrasco, residente de la colonia, señaló que “Desde que iniciaron las lluvias sentimos falta de estabilidad en el suelo, han habido otros deslaves, pero este fue mortal. Solicitamos al gobierno local estudios geológicos para determinar la estabilidad de algunos terrenos, pero no hubo respuesta. Es zona de peligro, pero dónde podemos irnos a vivir”.