El infarto que esta semana sufrió Andrés Manuel López Obrador hizo salir del búnker de Morena a su segundo hijo. Encabezó la conferencia de prensa en la que dio las gracias por el apoyo e informó que su padre estaba bien, al dia siguiente acudió al Senado al cerco que simpatizantes de Morena iniciaron contra la reforma energética. Era el hijo que no habíamos visto.
Andrés Manuel López Beltrán dejó el escritorio de Morena y salió a las calles. Cambió su bajo perfil político, al menos mientras su padre esté convaleciente y la estrategia para defender el petróleo tenga que ejecutarse.
López Beltrán es el más activo en política de los hermanos, pero hasta esta semana pocos lo sabían. Se mantenía alejado de los medios y sus funciones en Morena eran más de planeación que de ejecución.
López Beltrán tiene 27 años. Estudió Ciencias Políticas en la UNAM, antes acudió a una escuela privada en la Colonia del Valle. Ingresó al Movimiento Regeneración Nacional (Morena) desde que este se formó.
Sus funciones empezaron cuando su papá pidió que todas las casillas estuvieran vigiladas por representantes de Morena. Andrés Manuel, hijo, se dedicó a esa tarea para la defensa del voto.
Los que lo conocen cuentan que durante la campaña de 2012 "iba siempre adelante del papá", en la avanzada. Tenía a su cargo parte de la responsabilidad de la organización de los eventos públicos como mítines y asambleas.
Por eso, a diferencia de su hermano mayor José Ramón, no se le veía en los aviones ni en las carreteras acompañando a AMLO, ni en la mayoría de los evento, porque él ya había pasado por ahí.
López Beltrán trabaja en Morena, pero no tiene ningún cargo oficial en la organización. En septiembre de 2012 fue postulado para ser el secretario de Organización de Morena, había unos 5 o 6 candidatos, pero él no quiso ocupar el puesto.
Después de las elecciones presidenciales, se encargó de la organización de los comités municipales y estatales para la constitución en partido del Movimiento Regeneración Nacional.
Los que lo conocen están convencidos que López Beltrán "le sigue los pasos al papá" y "ha tomado la experiencia de su padre", pero hasta esta semana "no había expresado ninguna pretensión política".
Quienes han convivido con Andrés Manuel López Beltrán, consideran que es el más serio de sus hermanos, incluso, más serió que su papá.
Todo apunta a que el segundo de los López Beltrán está trabajando en su imagen política, lo que incluye su guardarropa. En 2009, el joven causó un alboroto al ser fotografiado usando unos tenis de 870 dólares (alrededor de 11 mil 300 pesos en ese momento), diseñados por el cantante Kanye West para la marca Louis Vuitton, mientras su padre daba un discurso frente al Senado contra la extinción de Luz y Fuerza del Centro.
Ahora López Beltrán ha transformado su estilo para seguir los pasos del dirigente de Morena –no sólo políticos, sino de imagen. Ha dejado de lado los lujos para apostar por un estilo casual y desenfadado en el que predominan los suéteres, sacos, jeans y camisas en colores sobrios, sin que se asome ningún tipo de extravagancia, pero con una imagen un poco más cuidada que la de su padre.
- Los hijos de AMLO
Andrés Manuel López Obrador tiene cuatro hijos, tres de su primer matrimonio y uno del segundo.
José Ramón, el más grande es el más extrovertido, se le vio junto a su padre durante toda la campaña presidencial, ahí estuvo en todos los actos del tabasqueño. Es simpatizante de Morena pero no ocupa ningún cargo en la organización.
Andrés Manuel, el de en medio de los primeros tres es el más serio. Es introvertido, no le gustan los reflectores, prefiere organizar que ejecutar. Es parte de Morena desde sus inicios aunque no ha aceptado ningún cargo oficial en la organización.
Gonzalo Alfonso, el más chico de los primeros tres, está más interesado en sus estudios de sociología. Es simpatizante de Morena, pero no tiene injerencia alguna en el movimiento.
Jesús Ernesto, es el más simpático (dicho por quienes lo conocen). Es el único hijo del segundo matrimonio de AMLO y el consentido de la familia (tiene sólo 6 años de edad). Le gusta jugar a las luchas con su papá. Durante la campaña de 2012 acompañó al tabasqueño en varios actos, incluso se paró a su lado mientras le hablaba a sus simpatizantes en los mítines.
En una entrevista en 2011, López Obrador habló de su familia: "estoy bien en ese sentido, familiarmente, me siento muy tranquilo", aunque aceptó que tenía poco tiempo para ellos: "con poco tiempo eso siempre, que es el reclamo, me hacen motines emocionales porque no estoy. Entonces sí hay un reclamo por la falta de tiempo, eso ahí la voy capoteando con ellos y va saliendo".
De sus primeros tres hijos, López Obrador ha dicho que se repusieron ante la muerte de su madre, que ocurrió cuando ellos todavía estaban chicos.
"Gonzalo tenía 15, 14 años, entonces era una edad difícil. Afortunadamente se han portado de manera extraordinaria. Entonces por ese lado estoy muy tranquilo, salieron bien".
Del más pequeño, que nació después de las elecciones de 2006, AMLO dijo que le ayudó en esos años difíciles: "y tengo un cariñito, un retoño, Jesús Ernesto, que me ayudó mucho en este tiempo, a sobre llevar las cosas, hacer menos difícil la situación".