Con la mirada incrédula, pero con la actitud de estar dispuesto a comenzar de cero es como Enrique Zapata Hernández, afectado por el incendio en la comunidad de El Pozo, relató que perdió en 10 minutos lo que le costó edificar durante 20 años.
El mismo problema aqueja a más de 150 familias que están asentadas en el predio que es de competencia federal; algunas de las familias están dispuestas a ser reubicadas en casas de razón social para mejorar su condición de vida.
"Ese día yo me levanté como a las 02:40 y vi la casa en llamas, y vi a mi hijo dormido y ya estaba metiéndose la llama por donde estaba mi hijo y mi hijo dormido todavía, si no llego ahí se queda.
"Ahí dejamos todo, perdimos todo, yo nada más salí en short y en chanclas, pero todo perdimos, quedamos en la calle, lo que construí en 20 años, se perdió en 10 minutos, todo, licuadora, plancha, plasmas, todo", relató Enrique.
En un recorrido por la zona afectada se percibió cómo las familias están preocupadas por volver a construir sus hogares.
Otro común denominador, más allá del apoyo que han llevado los diferentes gobiernos, es que las familias rellenan los pozos de las columnas de madera con parte de las cenizas que dejó el incendio, pues no tienen otro recurso más que el cartón y la lámina para rehacer sus viviendas.
"Vienen (las autoridades), unos dicen una cosa y otros dicen otra cosa, entre ellos mismos se echan la responsabilidad, no hay nadie que nos diga: ‘¡Oye sabes de qué, vámonos para allá, no hay nadie que nos diga todavía!’
"Pero ojalá que nos cambien de aquí ya, aquí ya no va a ser igual para uno porque uno ya va a estar con el miedo otra vez", refirió Martín Carrera, otro de los vecinos afectados.
Aunque el gobierno del estado ya anunció que Fomerrey y Infonavit tratarán el traslado de las familias, éstas siguen con la incertidumbre sobre su futuro.