“El sistema de información establecido por ley nunca se calló ni cayó, fue continuo y abierto”, respondió el senador Manuel Bartlett Díaz al panista Diego Fernández de Cevallos, quien en su columna publicada en MILENIO Diario el pasado 18 de junio se refirió a que en 1988 “se calló la información sobre los resultados de la elección presidencial”, en la que contendieron Cuauhtémoc Cárdenas, Carlos Salinas de Gortari, Manuel J. Clouthier y Rosario Ibarra de Piedra.
A continuación la carta íntegra que el legislador envió como réplica al texto titulado “De que se calló, se calló”:
“Sucedió en 1988, pero de que se calló, se calló. Me refiero a la información que sobre los resultados de la elección presidencial había comenzado a dar, esa misma noche, la entonces Comisión Federal Electoral… presidida por el secretario de Gobernación… ¿Qué sucedió esa noche? Lo que consta en la información que dieron las televisoras, la radio y los periódicos… 30 años después solamente lo niega un viejo político… presidente de la Comisión Federal Electoral… por tanto, principal responsable de la elección: Manuel Bartlett (…) sería al filo de las 10 de la noche de la jornada electoral de 1988 cuando sorpresivamente la Comisión Federal Electoral suspendió la información sobre los datos que venía recibiendo del país (…) Aproximadamente cuatro horas después fluyó nuevamente la información. La historia lo registra como la caída del sistema. Sobre el móvil de ese silencio temporal hay dos hipótesis. Una, no comprobada, que en ese lapso el gobierno alteró actas de escrutinio; otra, que el gobierno esperó a tener datos que llevara como ganador al candidato del PRI, porque le era riesgoso esperar a la madrugada para que se revirtieran los resultados, lo cual no sería creíble para millones de electores”.
Al respecto Bartlett Díaz hace las siguientes aclaraciones:
Primero. Fernández de Cevallos nuevamente toma un tema para atacarme personalmente y a mi apoyo a Andrés Manuel López Obrador. El 6 de julio de 2017, Felipe Calderón en un tuit afirmó: “Otra purificación de Morena: Bartlett suspendía el conteo de votos en el que ganaba Cárdenas. Hoy santo varón del peje”. A través del mismo medio, respondí: “Felipe Calderón, hipócrita; él, Salinas y Fernández de Cevallos quemaron los paquetes electorales de 88. Defraudadores”. Fernández de Cevallos tomó la defensa y respondió: “Tiene razón Bartlett al decir que ese lapso en que no hubo información no es motivo suficiente para decir que en ese momento se cometía un fraude”.
Segundo. Sobre lo que “¿sucedió esa noche? El sistema de información establecido por la ley nunca se calló ni cayó, fue continuo y abierto. El sistema de información que se interrumpió temporalmente fue el sistema de Gobernación, y fue al que Fernández de Cevallos se refirió como caída del sistema, que ahora él mismo reconoce: “Aproximadamente cuatro horas después fluyó nuevamente la información”. Eso es lo que registra la historia.
Tercero. Plantea que “sobre el móvil de ese silencio temporal hay dos hipótesis”. Ninguna de estas hipótesis pudo ser probada —ni podrá— porque Salinas de Gortari, Calderón y Fernández de Cevallos quemaron los paquetes electorales.
Cuarto. Le doy la razón cuando dice: “la mucha edad puede llevarnos, más que a la mentira intencional, al olvido por demencia senil”. ¿Ya se le olvidó lo que dijo el 12 de julio de 2017?, que reconoce que su caída o callada del sistema “no es motivo suficiente para decir que en ese momento se cometía un fraude”. Y que él convenció a Luis H. Álvarez de quemar los paquetes. Todo esto se le olvidó decirle a su pupilo Anaya antes de que éste me difamara en el segundo debate presidencial. Pero de que los quemaron, los quemaron.
Con base en mis derechos constitucionales, solicito sea publicada esta réplica.
Atentamente, senador Manuel Bartlett Díaz.
A continuación, la respuesta de Fernández de Cevallos:
“Sobre la caída del Sistema está lo que consignaron en aquel momento todos los medios de comunicación. Sobre la quema de los paquetes electorales, tres puntos: 1) la quema fue en el cuarto año del nuevo gobierno, después de haber estado bajo la posesión y custodia exclusiva del PRI-gobierno, quien tuvo ese tiempo para alterarlas. 2) la destrucción la ordenaba la ley. 3) el PAN exigió y logró que todas las actas, de todo el país, fueran microfilmadas y cualquiera puede constatarlo en el Archivo General de la Nación”.
D.F.C.