Las personas cuyo primer apellido comience con la letra A serán seleccionadas para ocupar las mesas directivas de casilla para las elecciones del 6 de junio.
Durante la sesión del Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE), se realizó el sorteo de 26 letras del alfabeto resultando seleccionada la letra A del primer apellido, lo que de acuerdo con el consejero Lorenzo Córdova es muestra de que en México las elecciones no son del INE ni de los partidos políticos, sino de y hechas por los ciudadanos.
Por lo que este ejercicio, consideró, demuestra que actualmente es imposible saber cuáles ciudadanos serán seleccionados, por lo que se acabaron las suspicacias que caracterizaban los comicios antes de que se implementara este mecanismo de sorteo.
“Hoy vivimos una realidad política totalmente distinta, esa forma de designación discrecional de las autoridades generaba suspicacia entre los partidos y la ciudadanía y con razón, y por muchos años se pensó porque muchas veces así ocurría, que quienes integraban las casillas acataran órdenes del gobierno.
“Los sorteos permitirán que el próximo 6 de febrero de 2021 un millón 469 mil ciudadanas y ciudadanos constructores de las democracia y pilar de las elecciones democráticas que integrarán las más de 163 mil casillas que prevemos instalar el 6 de junio próximo”.
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Sin embargo, el consejero Uuc-kib Espadas se manifestó en contra de este procedimiento y criticó que se trate de un mecanismo “aburridor, barroco y centrado en la desconfianza”, pues sostuvo que actualmente es materialmente imposible la creación de un fraude electoral con ayuda de representantes de casilla.
“Esto de la doble insaculación es un proceso engorroso, genera complicaciones, genera costos, es barroco y es una pieza fundamental para garantizar las elecciones limpias en nuestro país. Alguna vez habrá habido uno que otro operador al frente de estas casillas, pero para resultados electorales es imposible que un actor político opere a su beneficio las casillas”.
Dijo que además está comprobado que 97 por ciento de la ciudadanía tiene preferencias políticas, ya que “97 por ciento de los elegidos al azar tendrán preferencias partidistas”.
icc