Ante el incremento de la violencia en el proceso electoral que ha dejado como consecuencia 32 muertes de candidatos en el país, el presidente de la Comisión Mexicana de Derechos Humanos (CMDH), René Bolio, llamó a las autoridades a brindar una mayor protección a aquellos que buscan competir por un cargo de elección popular.
“Esto lamentablemente no es nada nuevo, se sigue asesinando y violentando a personas involucradas públicamente de diversos partidos, pero también se han normalizado estas muertes (…) la respuesta del Estado mexicano ha sido terriblemente mala, primero en materia de protección“, condenó.
Bolio afirmó que la protección con la que cuentan actualmente los candidatos no funciona, incluso la calificó como inútil, ya que, según él, cientos de personas son chantajeadas, intimidadas y violentadas de distintas maneras para declinar en su intento de obtención de un cargo. Sin embargo, muchas de ellas no denuncian, lo que provoca que este problema se haga menos visible y menos atendido por las autoridades de justicia.
Afirmó que las organizaciones delictivas relacionadas con el crimen organizado son, en mayor medida, las culpables de los asesinatos y agregó que hasta el momento viven en la impunidad, puesto que no hay responsables que enfrenten la justicia. Entre las entidades con más presencia de estos casos destacaron a Michoacán, Guerrero, Tamaulipas, entre otros.
Puso como ejemplo el caso de Abel Murrieta, candidato a la presidencia municipal de Cajeme, Sonora por Movimiento Ciudadano, quien fue asesinado el 13 de mayo mientras realizaba trabajos de campaña: “tenemos un ambiente de violencia en muchas regiones del país (…) entonces tenemos un problema muy serio de inseguridad que afecta a la democracia”, reiteró
Bolio también llamó al gobierno mexicano a no dejar estos crímenes impunes, pues esta violencia arremete contra los derechos humanos tanto de los candidatos, como de la sociedad. “Hoy todos estos casos siguen impunes, no se sabe de resultados en las investigaciones, estas muertes corren el riesgo de quedar impunes”, condenó.
De acuerdo con la empresa consultora Etellekt, en su informe más reciente sobre la violencia política en México, este proceso electoral es, hasta el momento, el segundo más violento registrado después del 2000, debajo del proceso del 2018. Las cifras de este año superan en 64 por ciento las de 2017-2018 a un mes de la jornada electoral, en el ámbito de homicidios dolosos, amenazas, secuestros, robos, intimidaciones, entre otros delitos.
JLMR