Graciela Ortiz González, candidata del PRI a la gubernatura por Chihuahua, participó en un encuentro con médicos especialistas del sector público y privado, quienes han observado focos rojos en el tema de la administración de la salud estatal, que ratifica la peor crisis en esta materia en los últimos años.
Los trabajadores dejaron entrever cómo las autoridades han hecho oídos sordos a numerosas solicitudes de equipamiento hospitalario y medicamentos y la respuesta oficial es que “no hay dinero”, acusaron.
Afirmó la candidata que el gobierno panista ha dilapidado instituciones como el Ichisal o Pensiones Civiles, que eran ejemplos de operatividad y servicio a los chihuahuenses, en administraciones del Partido Revolucionario Institucional.
Ortiz hizo patente que es de su conocimiento las condiciones en que se encuentran los hospitales locales; por que ha recibido demandas del personal estatal a lo largo del estado sobre estas carencias.
“La pandemia nos ha afectado en todos los sentidos”, sin embargo un gobierno no debe quedar inerte ante la exigencia del derecho fundamental del acceso a la salud.
“Hoy vemos condiciones paupérrimas, infraestructura abandonada, sin mantenimiento, impensable en un Estado como Chihuahua”.
La aspirante tricolor recordó que en lo que va de la administración no existe una obra hospitalaria representativa, de gran calado, que venga a resolver los problemas a los que se enfrentan los juarenses.
Recordó que cómo funcionaria en administraciones gubernamentales anteriores, propiamente en la secretaria de Desarrollo Social, cuándo salud dependía de dicha estructura, impulsó la edificación de hospitales en Casas Grandes, Ojinaga, Gómez Farías e incluso el Hospital de la Mujer, en Ciudad Juárez.
"En Pensiones Civiles, tuvimos una experiencia grata, pudimos efectuar compras consolidadas de medicamento, lo que permitió adquirirlos hasta un 40 por ciento más baratos, esto permitió un ahorro que llevó al aumento salarial del 15 por ciento", dijo.
RLO